jueves, marzo 28, 2024

La Provincia aclaró que los plazos para vacunar a presos “no los imponen los jueces”

La Cámara en lo Contencioso Administrativo bonaerense le dio un plazo de cinco días para que la gestión de Axel Kicillof elabore una estrategia para la población carcelaria.

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Luego de que la Cámara en lo Contencioso Administrativo de la provincia de Buenos Aires ordenara a la gestión de Axel Kicillof a vacunar a las personas privadas de la libertad, desde Gobernación salieron aclarar que “la Justicia no es la encargada de pautar los tiempos de la vacunación”.

Ayer, el tribunal provincial aceptó un recurso de amparo presentado en abril pasado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que había sido rechazado en primera instancia.

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Ahora, el dictamen judicial solicitó al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense que “en el plazo de cinco días, arbitre con carácter de urgente las medidas necesarias para garantizar un plan programado de acceso a la vacuna contra el Covid-19”.

En este sentido, el pedido que lleva la firma de los jueces Claudia Milanta y Gustavo Spacarotel está orientado a inocular “a las personas privadas de su libertad que formen parte de los grupos de riesgo frente a dicha enfermedad”.

Al respecto, desde Gobernación aseguraron que “el plan de vacunación viene muy bien y no queremos que la Justicia nos marque los tiempos”. “No son ellos los encargados de hacer eso y ya se está avanzando en un plan para inocular presos a medida que se tenga disponibilidad”, señalaron.

En la solicitud judicial se planteó que los presos “pueden tener mayores obstáculos al momento de acceder al programa de vacunación provincial, tanto al momento de inscribirse al mismo, como de concurrir –al serle asignado su turno- a las postas de vacunación”.

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En tanto desde la CPM detallaron que son alrededor de 1500 las personas mayores de 60 años y de entre 18 y 59 con factores de riesgo en los penales bonaerenses. “Existieron casos de presos que gestionaron la inscripción por la app Vacunar y cuando les llegó el turno no consiguieron autorización para salir del penal”, señalaron.  

"Las inhumanas condiciones de detención, sobrepoblación y hacinamiento extremo convierten a cárceles y comisarías en espacios propicios para la diseminación del virus", criticó la Comisión que dirige el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.  

Durante el año pasado, según un relevamiento de la CPM, murieron 178 personas en cárceles bonaerenses de las cuales 28 fueron por COVID, lo que representa una tasa de 7 fallecimientos cada 10.000.

 

 

Además, durante las inspecciones realizadas por el organismo a cargo de Pérez Esquivel se constató un hacinamiento brutal que se traduce en números: en abril de este año, había en cárceles bonaerenses 44.584 personas alojadas en 20.804 plazas penitenciarias existentes, lo que implica una sobrepoblación de 114%.

“Las condiciones en las que se encuentran los presos son las mismas, los protocolos sanitarios no se cumplen de manera adecuada, los testeos son casi inexistentes, el acceso a la salud es nulo o deficiente porque falta personal e insumos, y la vacunación de la población de riesgo en los lugares de encierro no se realizó”, detallaron desde la CPM.

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