La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) realiza un paro nacional de 24 horas desde la medianoche del jueves ante "la permanente intransigencia patronal a recomponer los salarios del sector asistencial en paritarias".
La huelga nacional es cumplida por los trabajadores de clínicas, sanatorios, laboratorios y geriátricos privados comprendidos en cinco convenios colectivos laborales en demanda de una inmediata mejora del 45%, informó el gremio en un comunicado.
El sindicato nacional que conducen Carlos West Ocampo y el cotitular de la CGT, Héctor Daer, profundizó de esa forma el plan de lucha que realiza desde hace semanas ante el fracaso de la negociación paritaria con las cámaras empresarias.
No obstante, el plan de acción gremial no fue interrumpido durante la vigencia de los 15 días de conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo, que expiró el jueves último.
"Las escalas salariales de esos convenios colectivos de trabajo están vencidas y, luego de extensas negociaciones, no hubo acuerdo posible con el sector empresario, que se negó de forma sistemática a convenir los justos reclamos", aseguraron los dirigentes.
Respecto a la negociación con el Gobierno nacional, Ocampo y Daer precisaron que “se agotaron todas las instancias previas”, luego de que la cartera laboral dictase el 30 de junio un período hábil de conciliación obligatoria por 15 días, que venció el 22 de julio.
"Sin embargo, las negociaciones continúan estancadas, por lo que se impone la prosecución del plan de acción gremial para renovar esos convenios", concluyeron los gremialistas quienes ratificaron que "sin salarios dignos no hay salud posible".
Vale recordar, que los trabajadores del sector asistencial de la sanidad habían paralizado las tareas durante 4 horas por turno en todo el país al día siguiente de vencida la Ley 14.786.
