jueves, marzo 28, 2024

Cristina Hendrickse, la abogada trans que se metió en política para cambiar Vicente López

Militó durante muchos años por los pueblos indígenas, el cuidado ambiental y los derechos humanos. Hace tiempo que entendió la importancia de la "política partidaria" y por eso hoy ocupa un lugar en una de las tres listas de candidatos al Concejo Deliberante que tiene la interna del Frente de Todos en el distrito de la Primera sección electoral. Cuáles son sus propuestas, qué la moviliza y cómo se decidió a ingresar a la política. Pasa por la sección Soy tu candidata, Cristina Hendrickse.

Categorías:

Cristina Montserrat Hendrickse egresó de un Liceo Militar unos meses antes de la Guerra de Malvinas, estudió derecho en la UBA y se fue a la Patagonia para luchar por los derechos ambientales e indígenas. En 2007 asumió su identidad de género y volvió a su tierra natal, el partido bonaerense de Vicente López.

Hoy, la abogada trans de 56 años participa en el puesto 12 de la lista 4 del Frente de Todos para concejales en Vicente López, una de las tres propuestas de interna local que se debatirá en las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del pròximo 12 de septiembre, de cara a las elecciones generales de 2021.

- Publicidad -

Cristina dice que ahora hace “política partidaria”, porque sabe muy bien que, en realidad, hizo política toda su vida. En diálogo con Diputados Bonaerenses la precandidata contó que un día tuvo que reconocer que si quería cambiar las cosas de verdad, “había que participar en la construcción de políticas e incluirme en los lugares donde se toman las decisiones”.

A lo largo de los últimos 20 años, Cristina conoció y se involucró con las temáticas ambientales, de derechos humanos y el feminismo. Con toda esa experiencia a cuestas, de regreso a Vicente López, se incorporó al Partido Comunista (PC), por el que se integró en la lista a Concejales encabezada por Lucas Boyanovsky, director regional de PAMI y dirigente de Corriente Militante Lealtad.

En diálogo con este medio para la sección Soy tu candidata, la abogada trans se animó a contar cuáles son sus propuestas para Vicente López, hoy comandada por el intendente de Juntos por el Cambio y primo del expresidente Mauricio Macri, Jorge Macri. “Si llego al Concejo voy a ser una traba para el negociado político e inmobiliario del macrismo”, definió, contundente y segura. 

Timonel y amante de la navegación, Cristina combina sus conocimientos jurídicos con su experiencia en la vida para explicar cuál es el desafío de los sectores populares en los años que vienen: “Hay un avance de la derecha que es importante, por lo que creo que tiene que haber un compromiso de los militantes de participar en la política”.

- Publicidad -

Cuáles son sus propuestas para llevar al cuerpo deliberativo local, qué la moviliza y cómo se decidió a ingresar a la política. Pasa hoy por la sección Soy tu candidata de Diputados Bonaerenses, Cristina Hendrickse.

 

¿Qué destacarías de tu trayectoria política como un aporte para tu precandidatura como concejal?

 

Yo no vengo de la política partidaria, más bien vengo de la política social, ambiental e indigenista. Cuando fue el 2001 yo migré a la Patagonia y comencé a militar en lo que fue el movimiento No a la Mina en Esquel, de la comarca andina del paralelo 42. También me involucré en el tema de derechos humanos por muertes bajo custodia de paisanos en la Comisaría del Hoyo. Después me mudé a Neuquén y participé en la lucha ambiental contra una compañía canadiense que pretendía hacer explotaciones de oro en un arroyo, y patrocinando a la comunidad mapuche en la lucha contra la explotación de cobre en su territorio. También, obviamente, cuando transicioné, comencé y continúo militando como activista trans. En los últimos 20 años mi militancia fue esa.

Sin embargo, en el partidismo político decido incursionar recientemente por los cambios en el mundo, por el avance de los nuevos fascismos, el gobierno VOX, la derecha norteamericana. Creo que hay un avance de la derecha que es importante, por lo que creo que tiene que haber un compromiso de los militantes, no solo acompañando las luchas, si no participando en la política. Quienes creemos en la diversidad de género, en los derechos, tenemos el deber de participar en la política.

Así que yo vuelvo a Vicente López (AMBA) una vez que transiciono y puedo expresar mi identidad de género, porque en Zapala (Neuquén) me sugirieron no permanecer por cierto conservadurismo en la cultura dominante de esa localidad. Vinimos con mi familia al AMBA y mi vida se desarrolló en todo lo que es la provincia de Buenos Aires. Ahí me incorporo en el Partido Comunista (PC), que siempre fue un cuco para los sectores conservadores desde la revolución de octubre.

 

 

Sin embargo el PC tiene diversas experiencias, con aciertos y errores, y donde yo más me identifico es en el socialismo chileno, el de (Salvador) Allende. Él en Chile, tuvo que enfrentar el fascismo cuando gobernó y fue el fascismo el que le hizo el Golpe de Estado (1973). En este contexto, creo que el pc tiene aportes para hacer, aunque tuvo cuestionamientos por Cuba, Nicaragua, Rusia, acá en el sur el PC ha hecho un aporte importante en los cambios.

 

¿Qué propuestas llevarías al Concejo Deliberante de Vicente López?

 

Primero hay que poner en contexto la realidad de la ciudad, y la situación política en Vicente López es que la gente que se llena la boca hablando de la República, diciendo que si el Frente de Todos consigue siete bancas más en la Cámara de Diputados nacionales vamos a ser Venezuela, en la localidad tiene los dos tercios de las bancas. Hoy el Concejo Deliberante no es un lugar de debate, es una escribanía.

Por otro lado, Vicente López es un municipio orientado por una visión política concentrada en los negociados inmobiliarios, que corre lo humano de la política. Es un municipio excluyente, está bajando la población. La gente que se jubila ya no puede sostener el mantenimiento de sus casas, y deben dejar el lugar donde vivieron toda su vida. En general, los ciudadanos de Vicente López son personas que pudieron hacerse sus chalets en otra época del país, con mucho esfuerzo. Hoy, esos chalets son derribados y se construyen edificios, lo que afecta el medio ambiente también. Llegar a ingresar al Concejo para mí es ser una traba para el negociado político e inmobiliario del macrismo.

Otro tema que considero importante es el ambientalimo. Yo recuerdo que cuando era chica y vivía en Vicente López, la gente iba a las plazas de la ciudad. Las personas que no podían tomarse un finde para ir a Mar del Plata, iba a disfrutar de sus playas, que se perdieron por la contaminación. Obviamente no se puede remediar en cuatro años toda la contaminación del Río de La Plata en el norte bonaerense, pero tampoco hay propuestas desde los municipios, que gobierna Juntos por el Cambio en esas comunas.

 

 

Para mí hay que buscar caminos para recuperar el río. Nos arrebataron el río de La Plata en Vicente López y no hay ni un proyecto para que las generaciones venideras puedan disfrutar de él. Hoy el río es una postal, solo sirve para mirarlo, cuando antes, cuando yo era chica, te podías meter, darte un chapuzón.

 

¿Cuál fue el momento, la situación que te hizo ingresar en la política?

 

Creo que más bien llegué a la conclusión de que toda militancia es política aunque no sea partidaria. Milité muchos años por las luchas sociales, pero sentía que era solo oponerse a los efectos. Siempre confrontaba con los efectos de las decisiones políticas. Entonces advertí que había que participar en la construcción de políticas e incluirme en los lugares donde se toman las decisiones. Eso terminó en mi incursión como precandidata en 2021 a concejal.

También me generó ganas de meterme la necesidad de incursión en la política de las personas trans. Hoy en el país hay 27 personas trans que se candidatean para las elecciones legislativas 2021, y solo una que tiene posibilidades ciertas de ingresar, que es Paula Arraigada (precandidata a legisladora porteña por el Frente de Todos).

De nuevo, siento que es un deber del colectivo trans ejercer nuestro de derecho de acceder a cargos públicos en nuestro país, y terminar con ese prejuicio social de que a las trans nos encontrás en la tv haciendo reír o en la zona roja.

 

 

 

Tres referentes políticos con los que te sientan identificada

 

Salvador Allende, Cristina Fernández de Kirchner y Eva Perón.

 

Como abogada, ¿qué elementos creés que tiene que incluir una reforma judicial para que sea feminista?

 

Bueno, el patriarcado es un fenómeno cultural con una historia de más de cinco mil años, que se basa en la desigualdad, en la asimetría. En cambio, el feminismo, desde hace unos trescientos años intenta romper con esto, y devolver un poco la simetría. Pero el patriarcado siempre está asociado al poder. Por eso, para pensar una reforma del Poder Judicial, una reforma feminista que intente quebrar esa asimetría, el cambio tiene que ser popular, porque es desde el poder popular que se lograron quebrar las desigualdades.

Un solo ejemplo, el voto femenino. Si bien la lucha se inició desde el socialismo, se pudo concretar con la llegada de un gobierno populista al poder. Hubo cien años de historia en el país donde algunos que éramos menos iguales que los otros, porque las mujeres no votábamos. Por eso pienso que se requiere necesariamente la participación popular. No va a haber reforma feminista sin mayor participación popular.

Hoy tenemos un poder judicial con poca participación de la gente. Si bien hubo jueces con más perspectiva en derechos, son las excepciones. La regla son los casos como el tribunal federal de Mar del Plata, que sobreseyó a los femicidas de Lucía Pérez por considerar que la víctima no respondía a los criterios de “la buena víctima”.

 

 

Necesitamos que haya más pueblo en el Poder judicial. Hoy, la Justicia sirve solo para la clase media, la clase alta no necesita recurrir a esa instancia, y la gente pobre no llega a acceder a la Justicia. Se necesita una Justicia de cercanía, actuada, donde la gente encuentre un tercero imparcial que resuelva conflictos entre dos personas, que de eso se trata precisamente. Esto en muchos lugares del país no existe.

La finalidad de tener un tercero imparcial que resuelva el conflicto es pacificar la sociedad. Hoy no está llegando eso a muchos lugares. Creo que tenemos que tener menos jueces con salarios de $1 millón y más jueces con sueldos de $100 mil. En lugar de pagar el sueldo a uno, pagarle a 10 para que resuelvan los temas. Además de la paridad, de romper el techo de cristal en los cargos en la Justicia, la reforma tiene que buscar la democratización del poder.

 

¿Un hobbie?

 

Me gusta navegar. No pude últimamente por la pandemia. Soy timonel, aunque nunca pude comprar un velero, porque es algo bastante caro, pero iba a un club de Vicente López donde cada tanto podía hacer un viaje por el río.

 

Te arrepentís de algo en tu carrera política

 

No tengo mucha trayectoria porque esta es mi primera candidatura, pero si cometo errores espero poder rectificarlos y, si afectaron a alguien, saber reconocerlo en el momento y pedir las disculpas.

 

Un sueño que puedas compartir…

 

Deseo una Argentina que pueda disfrutar de toda la riqueza que genera sin que sea apropiada por los que acumulan poder económico y político y que sea un país con mayor distribución del poder y con mayor cantidad de derechos para todas y todos.

Más Leídas

Destacadas