Un importante funcionario bonaerense impulsor de las denominadas marchas “pro vida” destrozó al ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, quien esta semana defendió la legalización del aborto en el Congreso de la Nación.
“Me llenó de tristeza su exposición. Lejos de echar luz y aportar datos relevantes para enriquecer el debate, su discurso quedó perdido en un laberinto de estadísticas usadas tendenciosamente”, cuestionó el ministro de gobierno de Buenos Aires, Joaquín de la Torre.
Rubinstein había calificado el debate cómo “histórico” y afirmado que 60% de los argentinos estaba de acuerdo con el proyecto que legaliza el aborto. “En vez de preocuparse tanto por lograr aplicar las excepciones del protocolo no punible, debería atender mejor sus obligaciones”, fustigó el funcionario de Vidal.
De la Torre, que está en uso de licencia como intendente de San Miguel, acusó a su colega de una “parcialidad” que “generó desconcierto, haciendo creer que su postura era la postura oficial. Quienes lo escuchaban no tenían claro si estaba hablando como médico o como ministro”.
Los cuestionamientos del ministro bonaerense van en línea con la postura de la gobernadora que en varias oportunidades se manifestó en contra de la legalización del aborto. A pocos días de que el proyecto llegue al recinto desde la Provincia ya ratificaron su posición.