Los familiares de los tripulantes del pesquero marplatense desaparecido en la madrugada del sábado a la altura de Chubut, siguen con dramatismo y dolor el intenso operativo de búsqueda desplegado en altamar por la Prefectura Naval Argentina para dar con el Rigel.
En este caso, fue la madre de uno de los marineros, quien volvió a apuntar a la falta de controles. Marta Godoy, afirmó que el pesquero debió demorar su partida porque “cuando parecía que estaba todo listo, se le apagaron todas las luces” y que debieron esperar a un electricista para que instalara un repuesto. “Prefectura no inspeccionó nada y ellos al rato salieron”, reforzó la mujer.
El sábado, a horas de conocerse la noticia, la esposa de uno de los tripulantes ya había advertido que el Rigel estaba “en muy malas condiciones”. En tanto, la información fue desmentida ayer por autoridades de Prefectura que afirmaron que “el barco estaba en condiciones y con todos los papeles en regla”.
Sin embargo, los familiares de los marinos desaparecidos siguen insistiendo en que los controles que se aplican en el puerto de Mar del Plata para autorizar la salida de los buques son laxos. Según Godoy, los problemas del pesquero “venían de hace rato”. “Esta vez lo pararon para hacerle medio motor y salieron, porque ya no daba más”, aseguró la mujer.
Algunas de las familias llegaron a Rawson ayer por la tarde desde donde siguen de cerca las novedades que surjan del comando de búsqueda. Uno de los hallazgos comunicado por las autoridades navales que preocuó fue una mancha de aceite de por los menos dos kilómetros de extensión en la zona del naufragio.
Por estas horas el pesquero marplatense es intensamente buscado en la zona en la que se registró su última comunicación, a 220 kilómetros al sudeste Rawson, en Chubut. Según detalló Prefectura, participan del operativo cinco buques, un avión, dos helicópteros, y cerca de treinta pesqueros que prestan colaboración. Además se desplegó un amplio rastrillaje por tierra para rastrear indicios en las costas.
