Este lunes comenzó la reducción de las frecuencias de los colectivos del transporte público en la ciudad de La Plata. La medida, que se repite cada año, provocó malestar en los pasajeros que tienen que esperar hasta media hora para conseguir un micro.
El cambio generó malhumor entre los usuarios, que debieron esperar la llegada de las unidades más tiempo que lo habitual. La decisión se basó en el inicio de las vacaciones de invierno y se extenderá a las dos semanas del receso.
El recorte va de un 15 al 20 por ciento de las frecuencias y afecta tanto a las líneas municipales (Norte, Sur, Este, Oeste, 508, 518, 520 y 561), como a las bonaerenses (202, 214, 273, 275, 307, 338).
Desde las empresas explicaron que en estos quince días los choferes tendrán licencias vacacionales, al tiempo que aprovecharán para hacer las verificaciones técnicas a las unidades o arreglar los vehículos que tengan fallas mecánicas.