A través del decreto 702/18, oficializado ayer y firmado por la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el Gobierno nacional eliminó las “zonas diferenciales” en las asignaciones familiares.
Los recortes van del 54% al 75%, según la región, y afectan a trabajadores en relación de dependencia de provincias como Tierra del Fuego, Santa Cruz, La Pampa, Rio Negro, Neuquén y departamentos de Formosa, Mendoza, Jujuy, Catamarca, y Salta.
En la provincia afecta a la región del sur, en particular al distrito más austral del territorio bonaerense, Carmen de Patagones. El ajuste total es del orden de los $ 5.000 millones anuales -5% del presupuesto total- para los padres de unos 250.000 chicos.
¿Los motivos? Al ya conocido ajuste fiscal impulsado por el acuerdo con el FMI, se suma la reducción de las contribuciones patronales, que desde comienzos de este año se están achicando en forma progresiva en un cronograma de 5 años.
Asimismo, se eleva el monto mínimo (de $ 200 a $ 2.816) y reduce el tope (de $ 94.786 a $ 83.917) para percibir el ingreso familiar. El decreto también unifica el valor de las asignaciones en todo el país.
Los salarios más bajos la asignación por hijo es de $ 1.578 pero puede alcanzar los $ 3.407. Al unificarse, se reduce hasta en un 54% el monto. Para la siguiente escala, la asignación es de $ 1.063, pudiendo alcanzar los $ 2.802. La diferencia es a un 63%.
En el siguiente nivel de ingreso, el salario por hijo es de $ 640 pero el valor diferencial puede alcanzar los $ 2.532. La es de un 75% menos. Y en los ingresos más altos, el salario por hijo se unifica en $ 328, también un 75% menos.
