La Corte Suprema rechazó por defectos formales una queja presentada por el Sindicato de Peones de Taxi y dejó firme un fallo que dice que quienes conducen un Uber realizan una actividad comercial lícita.
Se trata de un fallo de agosto de 2016 del juez porteño Luis Alberto Zelaya en el que había afirmado que la actividad que realiza la empresa de transporte es lícita ya que la prestación del servicio de transporte de pasajeros sin contar con habilitación oficial “no configura una conducta tipificada por la legislación punitiva”.
La Corte no se expidió sobre la legalidad o ilegalidad de Uber sino que “desestimó un recurso de queja ante el incumplimiento de recaudos previstos en la acordada 4/2007, es decir, cuestiones formales“, explicaron sus voceros.
Ante consulta de colegas, informo que la @CorteSupremaAR no se pronunció sobre la legalidad o no de la actividad de Uber; en un caso desestimó un recurso de queja ante el incumplimiento de recaudos previstos en la acordada 4/2007 (cuestiones formales) pic.twitter.com/nCfIGhYxK4
— Maria Bourdin (@BourdinMaria) August 21, 2018
Por otro lado, desde el sindicato de sindicatos de taxis de La Plata, Juan Carlos Berón, criticó fuertemente lo dispuesto por la Corte y lo consideró un “duro golpe” para el sector.
Si bien la Corte no se expidió sobre el fondo de la cuestión, con lo resuelto respecto de la demanda penal presentada por el gremio de taxistas contra los choferes de Uber da por resuelto este conflicto. “Es un golpe para el transporte público y para los miles de trabajadores”, dijo Berón.
Días atrás, la compañía de Uber emitió un comunicado donde señalaba que la actividad estaba prevista en la ley argentina. “Uber cuenta con CUIT, paga todos los impuestos y cambios recientes en las regulaciones de plataformas pueden hacer que contribuya aún más”, aclararon.
