Una protesta de trabajadores del Ministerio de Agroindustria en repudio a la decisión del Gobierno nacional de avanzar con el despido de casi 600 trabajadores, terminó en represión este mediodía. “Hacemos responsable a Bullrich y Etchevere de la integridad física de todos los compañeros”, dijeron desde la seccional de ATE en Capital Federal.
Según el relevamiento del sindicato, en abril hubo 300 cesanteados y hace dos semanas anunciaron otros 548 en el área de agricultura familiar, que se hicieron efectivos esta mañana. “No vamos a volver a nuestra casa a decirle a nuestros hijos que no tenemos que comer“, sostuvieron.
#AHORA así la infantería reprime a nuestros compañeros en la puerta de Agroindustria! Hacemos responsable a Bullrich y Etchevere de la integridad física de todos los compañeros y compañeras! @VHMok @sipreba @abuelasdifusion @hijos_capital pic.twitter.com/5ZuXQKNj0m
— ATE Capital (@ATECapitalOk) August 31, 2018
Al respecto, denunciaron que la intención del titular de cartera Luis Miguel Etchevehere es reducir el déficit fiscal en el marco de los acuerdos del presidente, Mauricio Macri, con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por eso, desde hace quince días los empleados vienen llevando adelante paros activos y medidas de lucha. La tensión comenzó el jueves, cuando comenzaron a llegar los telegramas de despido y más cantidad de gente se concentró en las puertas del edificio para realizar una asamblea, pero se encontraron con las puertas rodeadas de policías.
“Ayer, si bien no hubo represión fue un acto de intimidación que te pongan tanta cantidad de policía de un ministerio público. Este Gobierno se está acostumbrando a terminar las protestas con represiones“, enfatizó una delegada de ATE.
El gobierno anunció 548 despidos en el Ministerio de Agroindustria. Ante el reclamo, apeló al único tipo de diálogo que concibe para los trabajadores: la represión. pic.twitter.com/nTQMQqtJlY
— Cristina Britez (@cbritezmisiones) August 31, 2018
Cabe señalar que es la segunda vez, en dos semanas que el Ejecutivo responde de la misma manera. El 21 de agosto, la policía bonaerense disparó brutalmente con balas de goma, palos y gases lacrimógenos a los estatales del Astillero Río Santiago que defendían sus puestos de trabajo.