A poco más de un mes de la tragedia de Moreno que terminó con la vida de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, las escuelas del distrito siguen cerradas por la falta de resolución de la situación edilicia por parte del Gobierno de María Eugenia Vidal.
Desde ese fatídico jueves dos de agosto, los trabajadores emprendieron intensa lucha para que se haga justicia por las muertes. Movilizaciones, cortes de calle, ollas populares, festivales y un acampe en el Concejo Escolar son algunas de las acciones cotidianas.
Esta mañana, una decena de escuelas del distrito amanecieron con volantes intimidantes firmados por supuestos “docentes autoconvocados”. “Basta de hacer política, den clases”, rezan algunos de las intimidaciones.
Otros panfletos afirman “la próxima olla es en Güemes y Roldán”, intersección donde se ubica el cementerio municipal de Moreno. Lisa y llanamente una amenaza de muerte para los docentes.
La volanteada incluyó la Escuela Primara 47 donde trabaja Mabel Zurita, la compañera de Rubén hasta el final de sus días. Muchas paredes del distrito también aparecieron prolijamente pintadas con consignas similares.
Esta es la tercera acción intimidante que reciben los docentes en lo que va del mes, pero la más grave y contundente. Desde SUTEBA salieron a denunciar que se trata de una acción planificada.
“Amenazas, pintadas y panfleteadas solo pueden venir de un solo lado, que tiene mucho que perder pero también los recursos materiales y mano de obra para hacerlo”, aseguró Pablo Díaz, secretario gremial de SUTEBA Moreno.
