En medio de los fuertes reclamos de los isleños del Delta bonaerense para que María Eugenia Vidal instituya los subsidios al trasporte público fluvial, el Senado amagó en tratar un proyecto massista que declara la emergencia provincial, pero a último momento el texto fue retirado del temario.
En rigor, se trata de un texto presentado por la senadora mandato cumplido Micaela Ferraro que perdió estado parlamentario y reflotado por José Luis Pallares. A rasgos generales plantea tres puntos centrales.
En primer lugar, establece un subsidio de hasta el 50% del pasaje –revisado una vez al año-; prevé una línea de créditos por parte del Banco Provincia para la actividad; y por último, autoriza a la “condonación de deudas al fisco, así como refinanciaciones”.
Como aspecto novedoso de los diferentes textos en danza –en Diputados estuvo a punto de ingresar al recinto un proyecto de Juan Andreotti– introduce la línea de créditos para la “renovación de flota, provisión y acopio de insumos”.
Sin embargo, deja afuera una de las demandas nodales de los isleños: la implementación de la tarjeta SUBE, que todavía no funciona en el trasporte público fluvial. Asimismo, tampoco contempla la creación de un boleto para turistas.
El sábado pasado residentes de las islas llevaron adelante una protesta en la estación fluvial de Tigre reclamando una audiencia urgente con Vidal. Actualmente, las relaciones con la Provincia se tensaron por “un inminente recorte de servicios”.
En esta dirección, en las últimas semanas también se complicó la salida de lanchas, hecho que fue explicado por los empresarios como resultado de la imposibilidad de cargar gasoil por la emergencia económica que atraviesan.
“Estamos en una situación terminal. Tocamos fondo. Las empresas ya transmitieron que el servicio puede cortarse y pueden perderse puestos de trabajo”, señaló Luis Cancelo, integrante del colectivo Unidad Isleña.
Mientras tanto, desde Unidad Isleña empujan un proyecto propio que buscan que sea receptado por algunas de las bancadas de diputados o senadores provinciales. La letra chica de la iniciativa surgió de varios encuentros con legisladores provinciales.
Según los números que pudo reconstruir Diputados Bonaerenses, el trasporte público fluvial mueve a más de 15 mil habitantes del Delta Bonaerense. En total operan cerca de 100 lanchas colectivos y hay más de 300 marineros empleados.
