La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal confeccionó un Presupuesto para 2019 que contempla gastos por $929 mil millones, ingresos por $889 mil millones, déficit por 30 mil millones y nuevos pedidos de deuda por $68500 millones –a lo que habrá que sumarle otros 8500 millones de letras a corto plazo.
El texto ingresará en las próximas horas por mesa de entradas del Senado bonaerense donde Cambiemos tiene asegurada mayoría propia y está a un paso de los dos tercios que requiere la aprobación del endeudamiento. En tanto, en Diputados necesitará del apoyo del massismo y de los bloques peronistas minoritarios.
En el aspecto tributario, la mandataria bonaerense planea bajar las alícuotas del impuesto a los ingresos brutos para el campo (de 1,5 a 0,75), la construcción (3 a 2,5), los servicios profesionales (5 a 4,5), el trasporte (3 a 2), los servicios públicos (4 a 3,75), las comunicaciones (5 a 4) y los alquileres (6 a 5).
Vidal también prevé aumentar 38% la alícuota del impuesto inmobiliario de las propiedades rurales y urbanas. Una de las novedades es la propuesta de gravar el juego online con una alícuota de 15% y una de 2% a los premios de las máquinas tragamonedas –con una recaudación estimada de $6.000 millones.
En tanto, el oficialismo decidió patear la discusión sobre los ingresos por el Fondo del Conurbano para 2019. Los ingresos extra en debate son $19.000 millones –que llegarían en forma de obra pública- por ese concepto que surgen del agujero financiero provocado por el traspaso de los subsidios al transporte y energía.
Por último, el texto propone un aumento salarial del 20% -en línea con el Presupuesto nacional-, lo que ya anticipa un atraso del 3%. En la administración del exmotonauta Daniel Scioli, la pauta salarial directamente había sido eliminada en el cálculo de gastos para evitar conflictos gremiales.
