Un proyecto ingresado en las últimas semanas a la Cámara de Diputados de la provincia busca declarar de “interés cultural, de utilidad pública y sujeto a expropiación” la última casa del periodista y militante Rodolfo Walsh.
Se trata del inmueble al que el escritor llegó a vivir con su compañera Lilia Ferreyra en diciembre de 1976. Allí escribió la Carta a la Junta de Militar y desde ahí salió el 25 de marzo de 1977 rumbo a la avenida San Juan, donde le dispararon y lo secuestraron.
Pero la simbología no termina ahí. La casa de la calle Triunvirato en la que Walsh desembarcó bajo el seudónimo de Norberto Freyre, primero fue ocupada por la madre del policía Rubén Oscar Salas, de San Vicente, y ahora por la hermana.
El texto presentado por el diputado Miguel Funes obtuvo despacho favorable esta semana en la Comisión de Tierras de la Cámara baja. “El proyecto es muy pedido por todos los organismos de derechos de la zona”, destacó el titular del cuerpo Lauro Grande.
La casa ya fue declarada patrimonio histórico, arquitectónico y cultural por el municipio de San Vicente y la calle también lleva el nombre del militante político. Ahora lo que se busca es crear la Casa de la Memoria Rodolfo Walsh.
“Es una casa histórica donde se quiere recordar su historia, su vida y mantener viva la memoria de un compañero peronista que lucho mucho por la Argentina”, destacó el diputado Grande.
