martes, marzo 19, 2024

El Operativo V al descubierto: los tiros que no fueron y los fajos fotocopiados de Bullrich

Según la causa el comisario asesinado no inició el fuego como se dijo y fue acribillado desde atrás. Además, hay dudas sobre un arma y el dinero secuestrado.

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Con el pasar de los días la hipótesis que planteó Diputados Bonaerenses sobre el asesinato en las puertas del Parque Avellaneda Shopping del comisario de La Bonaerense, Hernán David Martín (43), toma cada vez más fuerza.

Como indicó este portal las irregularidades e incongruencias que surgen del operativo que comandó la Policía Federal, a cargo de Patricia Bullrich, dejan al descubierto una operación contra la Gobernadora María Eugenia Vidal.

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Sucede que, en las últimas horas, se comprobó a través de las tres filmaciones que constan en el expediente que Martín no inició los disparos como aseguraron Bullrich y el titular de La Federal, Néstor Roncaglia.

Otra incoherencia que surgió es que mientras en el acta de procedimiento consta que “Martín chocó con su auto a los dos agentes que intentaban detenerlo”, ese hecho tampoco aparece en los videos.

Según el informe preliminar de autopsia, que firma la doctora Patricia Elizabeth Ares, perito instructor médico del Ministerio Público Fiscal, el cuerpo del jefe policial presentaba siete impactos de bala, dos de ellos en el cuello y la cabeza.

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En este sentido, es por demás llamativo que además de no iniciar el tiroteo Martín, según la documentación que consta en la causa, haya recibido los disparos “de atrás hacia adelante y de arriba hacia abajo”.

Es decir, si los datos se corroboran se estaría en presencia de una lisa y llana “ejecución”. Justamente, la viuda del policía asesinado intenta demostrar su inocencia porque “fue ejecutado de siete balazos por la espalda”.

Por si acaso no alcanzaran todos estos elementos, se registró otra grave anomalía en el operativo. Si bien el relato oficial informó que a los policías bonaerenses detenidos se le secuestró un sobre con $170 mil esto tampoco sería así.

En el acta de procedimiento se mencionaría que la suma hallada en el lugar del hecho fue de “dos mil cuatroscientos pesos, en un billete de mil, uno de 500, tres de 200 y cuatro de 100”.

Sin embargo, como la persona que denunció la presunta extorsión habló de $200 mil “se tomaron fotocopias color de los billetes originales para representar los fajos de dinero correspondientes a una suma semejante”.

Es decir, la mayoría de los fajos que aparecen en las fotos que exhibió La Federal serían fotocopias. No se sabe si el dinero se entregó realmente, si nunca llegó a manos de los efectivos o si fue sólo un señuelo para atraparlos.

Otra curiosidad es que el arma utilizada federales apuntados como autor de los disparos, el cabo primero Claudio De Carlo, no fue retenida en el lugar del hecho sino que fue enviada horas más tarde a la fiscal de Avellaneda María Soledad Garibaldi.

Además, finalmente el arma que fue incorporada a la causa es una Glock calibre 40, cuando se esperaba que fuera una pistola 9 milímetros –la pistola reglamentaria que utilizan las fuerzas de seguridad.

A todo esto se le suman otras interrogantes que planteo este medio e incluso dejaron correr desde el entorno de Vidal. Es cuanto menos llamativo que una narco seguida por La Bonaerense denuncie el hecho a riesgo de quedar detenida.

En paralelo, por qué motivo los agentes federales no estaban identificados durante el operativo –algo que cuestionó el propio ministro de Seguridad y víctima Cristian Ritondo.

Asimismo, por qué la fiscalía no dio aviso a Asuntos Internos de La Bonaerense si creía que se trataba de un caso de policías narcos. Y por último, por qué Bullrich no avisó a Ritondo del operativo.

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