La dirección de la empresa Dánica despidió a 33 trabajadores de la planta de Lavallol acusando una “crisis económica y financiera”. Por su parte, los afectados realizan por estas horas un acampe en la entrada de la fábrica.
“Vino la gente de recursos humanos con vigilancia y no dejaron entrar a los trabajadores que llegaron a las 5 de la mañana. Lo que ellos quieren reducir porcentajes de premio, comedor y demás derechos adquiridos”, señaló el delegado de Dánica, Javier Castillo.
En total son 63 los trabajadores cesanteados por la empresa entre las plantas de Buenos Aires y en la provincia de San Luis. Al enterarse que ya no contaban con sus puestos de trabajo, los obreros solicitaron una reunión con las autoridades del Ministerio de Trabajo.
Desde el acampe esperan que el Ministerio dicte la conciliación obligatoria para poder regresar a sus actividades. La disputa entre los trabajadores y la dirección de Dánica viene desde que presentaron una denuncia por abonar los sueldos de modo escalonado.
En la planta bonaerense son 152 los empleados de los que quedaron 119 para una producción de 800 toneladas de margarina, por lo que denuncian que no podrán sostener la capacidad operativa como hasta ahora.
Pese a los argumentos de la empresa, los trabajadores aseguran que no es real la baja en la producción ni la crisis financiera. “Estamos haciendo un acampe pacífico y peleando por la reincorporación de nuestros compañeros y la mía incluida”, cerró Castillo.
Según señalaron desde la asamblea, las cesantías tienen que ver con limitar los beneficios laborales y salariales que tienen los empleados por formar parte del Sindicato de Aceiteros.
