En el marco de la crisis industrial por la caída del consumo en todo el territorio bonaerense, la empresa Alijor ubicada en la localidad Garín despidió a una decena de empleados y amenazó con cerrar la planta alimenticia.
Desde el sindicato de Alimentación confirmaron la cesantía de diez trabajadores y denunciaron una larga lista de aprietes e incumplimientos hacia los empleados. “Venimos padeciendo persecuciones, hostigamientos y prácticas antisindicales”, enumeraron.
“La maniobra de persecución y maltrato tuvo como resultado el despido de diez compañeros, con el agravante de que la empresa se niega pagarles la indemnización correspondiente“, afirmaron desde el gremio.
De hecho, desde el sindicalismo agregaron que “el Consejo Directivo del STIA Filial Buenos Aires ya había denunciado penalmente al personal superior de Alijor S. A por una causa caratulada como hostigamiento”.
En forma de represalia contra los trabajadores, la patronal subió la apuesta y hasta amenazó con el potencial cierre de la planta. De concretarse la medida, serían más de 240 las familias que quedarían en la calle.
Cabe recordar, que el dueño de Alijor y los panificados La Salteña, Benjamín Biderman, en el 2018 también atacó de forma similar a varios empleados luego de adeudar más de tres meses de sueldos. En esa ocasión, aseguró que “bajaría las persianas”.
En este contexto, Alijor pasa a engrosar el mapa de despidos y cierres de fábricas que presentó Diputados Bonaerenses el pasado 1 de mayo, en el informe “El holocausto de Vidal”.
