La “lluvia de inversiones” que prometió Mauricio Macri se convirtió en una dura sequía. De acuerdo a un estudio del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala, la inversión se hundió en marzo un 24,1% anual.
Golpeado por la caída en la demanda interna, la suba en las tasas de interés y la trepada del dólar, los registros del Indicador Mensual de la Inversión (IMI) acumulan una contracción del 21% durante el primer trimestre de 2019.
La comparación mensual, por su parte, presentó una merma de 9,7% y anotó su onceava caída consecutiva. “Los datos de actividad de marzo sugieren que la economía sigue en recesión. La inflación volvió a golpear a los ingresos”, advierte el ITE.
Ni siquiera el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera una recuperación de la inversión. El organismo prevé una caída del 14,9% en el indicador al finalizar 2019.
“Una recuperación de la inversión es improbable. Muchas empresas que realizaron importantes desembolsos tienen hoy sus plantas o fábricas paradas. Esto genera un círculo vicioso”, explicó la economista de la UBA Agustina Gallardo.
Por su parte, desde la Unión Industrial Argentina (UIA) explicaron que “en 2017 Argentina había comenzado a recuperar pero desde el año pasado se volvió a niveles que no se veían desde la crisis internacional, con niveles de capacidad ociosa muy altos”.
La caída en el indicador de inversión del ITE está explicada en marzo por la contracción del 12,2% interanual en la construcción. Además, la incertidumbre financiera y la parálisis industrial impactan sobre la obra privada.
En tanto, los desembolsos estatales para obras de infraestructura acumularon un incremento del 5,9%, un alza que se encuentra significativamente por debajo de los aumentos de precios de 11,8% observados entre enero y marzo.
Los desembolsos en Equipo Durable de Producción (EDP), mostraron un descenso del 37,3% anual. La inversión en EDP Nacional se redujo 21,8% anual, exhibiendo diecisiete meses de caída, donde los más afectados son siderurgia, químicos, y metalmecánica.
Por su parte, el EDP Importado mostró en marzo una pérdida de 46,1% anual. El fuerte ajuste que se observa en este sector se explica en gran medida por la depreciación del tipo de cambio.
