El sector automotriz es uno de los más afectados por la caída del consumo y de la actividad económica. Por ese motivo, las concesionarias estiman que en diciembre las ventas no llegarían a las 500 mil unidades.
En este sentido, el derrumbe podría ser de más del 40% respecto a las 803 mil unidades comercializadas el año pasado y queda descartada la posibilidad de una recuperación del sector.
“Si el dólar se estabiliza y con la inflación controlada, recién vamos a estar en 20 mil o 30 mil unidades abajo. Si se complica la economía, por las elecciones, puede ser peor”, señalaron los concesionarios.
Cabe recordar que luego de que las cifras oficiales mostraran una caída de las ventas en un 52% en abril, los representantes de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara) esperaban que la merma haya tocado su piso.
Sin embargo, promediando mayo las esperanzas de una recuperación quedaron atrás. Sucede que, la segunda mitad del año suele ser más floja por la postergación de ventas en busca de adquirir un modelo del año siguiente.
Según el INDEC, la producción automotriz fue la de menor uso de la capacidad instalada, debido a que en los últimos años se habían realizado inversiones para aumentar la fabricación, pensando en un mercado creciente.
