El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, dio la orden de desafectar a cuatro agentes de la Bonaerense acusados de participar en el asesinato del joven Diego Cagliero, en el marco de un nuevo caso de gatillo fácil.
El pasado 19 de mayo Cagliero recibió las balas de las armas reglamentarias de la Policía Bonaerense y murió en el acto. Quisieron hacer pasar el hecho como una persecución luego del robo a un supermercado, hecho que nunca ocurrió.
Los oficiales relegados pertenecen al Comando de Patrullas de la localidad de Tres de Febrero y son Gonzalo Martín Juárez y Julián Roberto Juncal, Sergio Darío Montenegro y Rodrigo César Exequiel Canstatt.
Esta decisión y la siguiente investigación del área de Asuntos Internos, a cargo de Guillermo Berra, se dio luego de la reunión que mantuvo la familia del joven músico con el responsable de la Cartera de Seguridad provincial.
En las últimas horas las cámaras de seguridad del municipio tiraron la versión de las fuerzas de seguridad: se ve a tres patrulleros y al menos diez efectivos rodeando la camioneta y la respuesta pacífica de los jóvenes que no portaban armas.
En tanto, diputados presentaron un pedido de informes dirigido al ministro de Seguridad por el grave caso de gatillo fácil sucedido en Tres de Febrero y por la masacre de San Miguel del Monte, donde murieron cuatro chicos.
“Las pericias confirman que los ocupantes de la camioneta, no efectuaron ningún disparo y recibieron más de once impactos por parte de la Policía”, dijo el legislador Juan Debandi en diálogo con Diputados Bonaerenses.
Mientras tanto, la gobernadora María Eugenia Vidal permanece en silencio sobre este grave episodio y sobre la masacre de Monte, que por estas horas registra 13 detenidos.
