Las variables de la crisis económica como la caída del consumo y el aumento de precios golpean a la cadena de electrodomésticos Musimundo, que tiene una deuda de $706 millones con sus acreedores y está incumpliendo los pagos.
Entre mayo de 2018 y mayo de 2019 ya son 32 las sucursales que bajaron sus persianas a lo largo y ancho del país. En tanto, en la provincia de Buenos Aires ya cerraron los locales en seis distritos.
Mercedes, Saladillo, Bragado, Trenque Lauquen, Pehuajó y Chivilcoy son los municipios en los que Musimundo dejó de funcionar debido a la caída en las ventas. Ahora, con la nueva crisis, es posible que se sumen más localidades al listado.
“Los cierres son la cola de la reestructuración del año pasado, donde se cerraron algunos locales por la venta online, además de la situación económica de inflación, aumento de tasas y caída del consumo“, señalaron desde la empresa.
Carsa y Emsa son las empresas licenciatarias de Musimundo, y la primera de ellas es la que está incumpliendo con los abonos a los acreedores y no pueden afrontar los pagos con sus propios recursos.
“El plan de reestructuración se hizo en base a un plan de ventas muy conservador atento a la situación del país, que combina alta inflación con recesión, y aun así era un plan que se podía cumplir”,.
Pese a ello, la empresa perdió ventas por $574 millones por la falta de abastecimiento, lo que los llevó a un conflicto financiero más grave, por lo que debieron reestructurar la deuda.
Hasta el momento, además de los de la provincia, las sucursales que desaparecieron lo hicieron en San Juan, Neuquén, Bariloche, Tucumán, Capital Federal, Santa Fe y Chaco, en este último, fue el centro de abastecimiento.
