En medio de reuniones frenéticas, un variopinto de operaciones de prensa y mucha rosca, los principales espacios políticos avanzan a contrarreloj para cerrar los acuerdos a cuatro días de que venza el plazo para la presentación de alianzas y a dos semanas del cierre de listas.
En este sentido, recién la novela electoral se definirá el 22 de junio, cuando los diferentes frentes releven nombre por nombre quiénes serán los elegidos para integrar las boletas. Cuáles son las incógnitas que intentan despejar en Cambiemos, el kirchnerismo, la tercera vía y Consenso 19.
LOS VICES DE MACRI
Si algo quedó claro en el oficialismo tras la confirmación del binomio de los Fernández y el pataleo radical, es el desafío que tienen por delante es “ampliar las bases de Cambiemos”. Suprimida la chance del Plan Y y de un acercamiento del peronismo federal, Mauricio Macri reservaría el cargo para sus socios de la UCR.
En las últimas horas, la estrategia que empezaron a analizar en los laboratorios PRO es la posibilidad de llevar a una mujer boina blanca en la fórmula presidencial. En esa lista se encuentran la diputada Karina Banfi, la vicegobernadora mendocina Laura Montero y la senadora Pamela Verasay.
La intención es colocar a un perfil femenino y proaborto para contener al electorado joven que representa nada más ni nada menos que un millón y medio de nuevos votantes. Otro que suena es el fundador de Cambiemos Ernesto Sanz. Los descartados son Martín Losteau, Mario Negri y Alfredo Cornejo.
MASSA CON LOS FERNÁNDEZ
En tanto, en el autodenominado Frente Patriótico reina un fuerte hermetismo sobre las lentas negociaciones con Sergio Massa. Sin embargo, tanto en el peronismo, como en el kirchnerismo y en un gran sector del massismo aseguran que “el camino hacia la unidad es irreversible”.
El interrogante más grande es cuál es el lugar que finalmente ocupara el ex intendente de Tigre, que, de acuerdo a las últimas versiones, pivotea entre competir en las PASO u aceptar la oferta de encabezar la boleta de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires.
Cualquiera sea la variante contemplaría un acuerdo entre el peronismo, el kirchnerismo y el massismo para unificar listas en todas las categorías municipales, exceptuando el caso de las intendencias en que no se arribe a una solución o en las que preside Cambiemos.
ALTERNATIVA FEDERAL
Por su parte, la “tercera vía” parece deshilacharla ante una posible fuga de Massa, quedando en competencia el salteño Juan Manuel Urtubey y el senador rionegrino Miguel Ángel Pichetto, que en las últimas horas se inclinó por acompañar a Macri en un supuesto balottage con los Fernández.
En el mapa del peronismo federal, el que decidió correrse definitivamente del centro de la escena fue el cordobés Juan Schiaretti, que incluso definió tomarse dos semanas de vacaciones en momentos claves del inquietante cierre de alianzas.
Los tres referentes que tiene Alternativa Federal se muestran intransigentes con el kirchnerismo y compartieron foto con Macri luego de la confirmación de la fórmula de los Fernández. Su trabajo está centrado en retener al tigrense y construir una oferta competitiva, que parece cada vez más lejana.
EL EFECTO LAVAGNA
Por cuerda separada, Roberto Lavanga ayer aseguró que “no habrá más contactos” con Alternativa Federal, convencido de que Massa terminará cerrando un acuerdo con el Frente Patriótico que encabezan Alberto y Cristina Fernández.
Según los cálculos del ex ministro de Economía, el exintendente de Tigre dejará un espacio vacío en el “electorado del centro”, que buscará capitalizar con su lanzado Consenso 19. Dentro de las especulaciones de Lavagna también entran intentar acercar a Urtubey y Pichetto.
Para que ese intento se concrete habrá que esperar hasta los días previos a la presentación de listas cuando Massa finalmente se defina publicamente. Pichetto anteayer dijo que “Lavagna no tiene visión política y fracturó Alternativa Federal”.
