La elección de Miguel Ángel Pichetto como compañero de Mauricio Macri además de configurarse como una señal política hacia el círculo rojo y los gobernadores, significó un golpe a las aspiraciones del vidalismo que buscaba colocar a Cristian Ritondo como titular de la Cámara de Diputados de la Nación.
“El acuerdo ya está cerrado y refrendado por Cornejo”, respondió uno de los legisladores de Cambiemos con participación en las negociaciones ante la consulta de Diputados Bonaerenses. Definitivamente esta es una de las piezas que se desplazaron en rompecabezas oficialista.
Sucede que, al quedar ocupada la vicepresidencia por un peronista, es casi natural que, en caso de que triunfe Cambiemos, la cámara de Diputados quede para un radical, lugar que aseguraría a los boinas blancas el tercer lugar en la escala de sucesión presidencial.
El hombre indicado para ese puesto es el propio gobernador de Mendoza, que ya avisó de su intención de encabezar la lista de diputados nacionales en su provincia. Es para garantizar el arrastre de su figura con el fin de compensar la imagen negativa del Presidente.
Ante este escenario, Marcos Peña deberá explicarle al ministro bonaerense que se deshace la promesa pronunciada en febrero de este año para bloquear un virtual ascenso del elegido por Emilio Monzó, el actual viceministro del Interior Sebastián de Luca.
“Necesariamente deberá haber una compensación en las listas. María Eugenia ya pidió lapicera”, analizó en diálogo con este medio el legislador amarillo que esta tarde seguía los movimientos electorales desde su oficina en la Legislatura bonaerense.
La elección de Ritondo no era casual, aunque reelija Macri seguramente seguirá siendo minoría en el Congreso y con un escenario aún más hostil, ya que la tarea de legislador no le es desconocida y es uno de los pocos dirigentes del PRO que aún mantiene un diálogo fluido con el peronismo.
De esta manera se rompería con una tradición no escrita: el presidente de la Cámara de Diputados generalmente surge del primer candidato de la lista de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito del país, siempre del partido que gana las elecciones y se convierte en el oficialismo.
