Este medio día Diputados Bonaerenses adelantó que la diputada nacional Graciela Camaño sonaba fuerte como la posible candidata a gobernadora de la provincia por Consenso 2030, espacio que llevará la fórmula Lavagna-Urtubey.
Consultado sobre esa posibilidad el economista señaló que “sería un enorme gusto” que la legisladora ocupe ese casillero en el armado electoral que busca presentarse como la “tercera vía.”
“Hubo un grupo de dirigentes que trabajó para llegar a un consenso entre ellos el ex presidente Duhalde y de una manera especial Graciela Camaño, ella realizó una intensa actividad”, dijo Lavagna a C5N.
Párrafo seguido, el ex ministro de Economía aseguró que “Graciela es amiga de Urtubey y mía” y contó que ambos candidatos presidenciales le sugirieron que ella también tenía que “estar en alguna función”.
“Los dos al unísono le dijimos vos también tenes que estar en alguna función y ella se rió un poco y hasta ahí llegamos”, relató Lavagna y agregó: “Sería un enorme gusto que Graciela ocupe un papel relevante en este acuerdo”.
En este sentido, según pudo saber este portal el alejamiento del Frente Renovador fue definido ayer por la mañana entre Camaño, Sergio Massa y Malena Galmarini. En ese fugaz encuentro hubo llantos y despedidas.
En rigor, se trata de la confirmación de lo que ya había anticipado la legisladora nacional. “Respetaré lo que decida (Massa), pero tomaré mi propia decisión política”, sostuvo en una entrevista con Perfil.
En caso de concretarse el acuerdo, Camaño cumpliría el récord de integrar las listas de cuatro presidenciales: en 2007 integró la boleta de Cristina Kirchner, 2011 Eduardo Duhalde y 2015 Sergio Massa.
La candidatura de Camaño como candidata a gobernadora se configura como una buena noticia para María Eugenia Vidal que ante el retorno de Massa al kirchnerismo se había quedado sin una “tercera vía en la provincia”.
En este sentido, este medio publicó hace unas semanas la primera medición de los candidatos bonaerenses que pertenece a la consultora Proyección. Ese sondeo arrojó una intención de voto para Vidal del 40% y para Kicillof del 38,1%.
“Teniendo en cuenta que el margen error es del 3%, se configura un empate técnico”, explicó Santiago Giorgetta uno de los directores en diálogo con Diputados Bonaerenses.
El dato central es que no emergía ninguna fuerza en la “avenida del medio” que superara el 3% de los votos y que la disputa Vidal-Kicillof terminaba concentrando cerca del 90% del electorado.
