El senador Omar Perotti dio el batacazo del domingo y le arrebato Santa Fe al socialismo, luego de doce años de permanencia en el poder. Con el 99,32 de las mesas escrutadas, el peronista se imponía con un 40,52% de los votos, contra Antonio Bonfatti que alcanzaba un 36,4% y José Corral que reunía un 18,96
“De confirmarse la tendencia, felicitamos a quien ha sido el ganador de las elecciones“, dijo el referente del Frente Progresista desde escenario del búnker socialista antes de las diez de la noche. Con esas palabras, Bonfatti admitió la dura derrota que le propinó ex intendente de Rafaela.
Así, el justicialismo santafesino recuperó la provincia que gobernó de 1983 hasta 2007, cuando fue desplazado por el socialista Hermes Binner, y le asestó otro golpe a Mauricio Macri, que quedó muy lejos de los números conquistados en las legislativas del 2017.
En esos comicios el candidato de Cambiemos Albor Cantard cosechó un histórico primer puesto con casi el 38%, relegando al diputado kirchnerista Agustín Rossi que logró un 25% y al socialista Luis Contigiani que obtuvo un magro 14%.
Asimismo, el cambio de signo en Santa Fe rompe con el argumento de los “triunfos oficialistas” que venía utilizando el Presidente para justificar los sucesivos reveces provinciales, que acumula desde que comenzó el movido calendario electoral.
Hasta ahora la Casa Rosada solo anotó el triunfo de Jujuy con la reelección del gobernador Gerardo Morales. “Fue un escenario muy difícil. Hubo una fuerte polarización. No nos alcanzó para ganar pero sí nos alcanza para representar en un futuro ese cambio”, evaluó Corral, el primero en salir a hablar.
En tanto, Perotti consiguió la victoria con el apoyo de 14 sectores internos, incluida Unidad Ciudadana, empujando así la unidad de todos los sectores, un reflejo de lo que la dupla de Alberto Fernández y Cristina Kirchner busca concretar en las elecciones nacionales.
En el plano nacional el triunfo peronista también impacta sobre el binomio de la tercera vía encabezado por Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, debido a la importancia que el partido que conduce Lifschitz, tiene dentro de la coalición que respalda la candidatura del ex ministro de Economía.
