Eduardo De Lazzari, el presidente de la Suprema Corte bonaerense, en las últimas horas protagonizó un duro cruce con la gobernadora María Eugenia Vidal por la situación que atraviesa la Justicia de la provincia.
“Estoy hablando de causas armadas artificialmente, de abusos de testigos de identidad reservada, de arrepentidos, de factores de presión que inducen, fomentados y fogoneados por ciertos medios, a dictar condenas mediáticas”, dijo ante la Red de Jueces penales.
El supremo también calificó el escenario de “deplorable” y habló de “espías, traficantes de escuchas telefónicas, con ciertas complicidades de algunos magistrados y miembros del Ministerio Público”.
Sus declaraciones causaron un terremoto en la Justicia bonaerense, en medio del caso del falso abogado Marcelo D’Alessio, y fue la propia Vidal quien le respondió que “si sabe donde hay un delito, que lo denuncie”.
De Lazzari, que también es presidente de la Junta Electoral de la Provincia, llegó a la Corte durante el gobierno del ex presidente Eduardo Duhalde. Antes de eso fue Procurador Genral y miembro del máximo tribunal provincial.
El hombre que quedó en el ojo de la tormenta además había sido juez federal de la Cámara de Apelaciones de La Plata y presidente de la Cámara Segunda en lo Civil y Comercial de este departamento judicial.
Un dato no tan conocido es que De Lázzari fue secretario de Seguridad del histórico cacique peronista que supo gobernar la provincia bajo la presidencia de Carlos Menem.
