La crisis laboral y económica en la provincia de Buenos Aires sumó a su lista negra otra empresa que cerró sus puertas luego de más de seis décadas de producción. Se trata de la papelera Ansabo de Quilmes, que dejó a 45 trabajadores en la calle en las últimas horas.
“Por la escasez de materia prima que provocó una fuerte caída en la producción, éramos tres turnos trabajando pero se redujo a uno y medio. Hace 20 días nos convocaron a una reunión y nos dieron las vacaciones”, señaló Jonathan Bonomi, uno de los despedidos.
Desde la comitiva a cargo de la empresa, aún deben a los trabajadores el pago del salario del último mes, el aguinaldo y las indemnizaciones por despidos, dinero que necesitan con urgencia ya que hay obreros de más de 50 años que aseguraron que no les va a ser fácil encontrar un nuevo empleo.
“Este lunes nos citaron a una nueva reunión y ahí nos dijeron que la fábrica iba a cerrar y nos mandarían los telegramas de despido Nunca creímos que podrían llegar a pasar ya que esta papelera ha pasado varias crisis aunque nunca como esta, ni siquiera en 2001”, remarcó Bonomi.
La localidad de Quilmes ya atravesó una situación similar meses atrás cuando cerró la metalúrgica Eitar y cientos de trabajadores quedaron en la calle. En el conurbano bonaerense, son varias las empresas que pasaron esta crisis, en algunos casos los ex empleados formaron cooperativas, como Canale en Llavallol.
Ahora, los trabajadores del papel y el cartón, que pidieronn que la gobernadora María Eugenia Vidal se acerque a la fábrica, están en vísperas de organizarse y armar una cooperativa en cuanto los dueños de Ansabo reciban el telegrama de la Justicia donde se haga efectiva la quiebra definitiva.
