Según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) los alimentos de la Canasta Básica aumentaron un 60,8% en el último año y una familia tipo pasó a necesitar de $31 mil para no caer en la pobreza.
Asimismo, el informe detalla que los productos que más subieron fueron el queso cremoso con un 99,4%; la yerba mate 96,1%; hamburguesas 95,1%; leche 82,1%; pollo 80,6%; y fideos 79,9%.
“A pesar de la tranquilidad cambiaria de los últimos meses, se siguen mostrando evidencias de recuperación de estos precios dolarizados tras los últimos saltos cambiarios”, aseguraron desde la UNDAV.
Por otro lado, el documento precisa que la variación de los precios con respecto a los ingresos de los jubilados y salarios mínimos, tuvo un incremento promedio de 12 puntos porcentuales.
Entre junio de 2018 y junio de 2019, la canasta básica aumentó un 9,2% su peso sobre la jubilación mínima y un 13,9% en el salario mínimo, por lo que un jubilado debió destinar el 87,5% de su ingreso para completarla y un trabajador el 80,6%.
“El haber mínimo jubilatorio es el que más ha caído, se encuentra un 22,6% por debajo del de 2015. La pérdida de poder de compra de los trabajadores informales en términos de canastas básicas es de 18,8% en los últimos 12 meses”, agrega el informe.
Por último, el Observatorio de Políticas Públicas advirtió que “los alimentos aumentaron más que el resto de los bienes y servicios generales en nueve de los últimos doce meses”.
“Leche, lácteos y huevos (+30,2%), Aceites, grasas y mantecas (+21,5%), Café, té, yerba y cacao (+17,3%), Carnes y derivados (+5,6%), Azúcar, dulces y otros (+5,2%), y Bebidas no alcohólicas (+5%)”, finaliza el texto.
