Las escuelas dejaron de ser solo un establecimiento educativo para convertirse, sobre todo en el último tiempo, en comedores para dar a los chicos lo que falta en casa: comida. Sin embargo, deben hacer malabares con los $27 que destina el gobierno de María Eugenia Vidal por cada alumno.
Así, los proveedores del Servicio Alimentario Escolar (Prosaer) reclaman un incremento del 30% en las partidas presupuestarias para poder garantizar una buena porción a los estudiantes.
“Queremos que nos reciba gente del Ministerio de Desarrollo Social para hacerles el planteo por el tema de los costos. Ya habíamos pedido una reestructuración antes pero después de las PASO se dispararon todos los precios”, dijo el titular de Prosaer, Marcelo Luzzi.
Después de la disparada histórica del dólar que llegó a superar los $60, los precios de los productos se elevaron a pesar de las medidas del plan alivio que presentó Mauricio Macri que incluye la eliminación del IVA en 13 productos.
“Fuimos muy prudentes para que no se politizara nada pero ya le hicimos llegar a la Gobernadora el estado de situación que estamos atravesando y que es insostenible. Esperamos una pronta respuesta”, enfatizó Luzzi.
En este contexto, los gremios nucleados en el Frente de Unidad Docente de Buenos Aires, analizan desarrollar una reunión para llevar ante Vidal las exigencias de recepción de un bono de $5000 y el disparo mensual de la cláusula gatillo.
“¿Quién puede darle de comer a sus hijos con esa plata? Gobernadora, deje de hacer campaña y hágase cargo de la crisis que ustedes mismos generaron ¡Aumento del monto y de los cupos de comedores escolares ya!”, criticó el secretario de Suteba, Roberto Baradel.
