La gobernadora María Eugenia Vidal atrasó la conferencia para anunciar las medidas económicas que había adelantado tras la derrota por 17 puntos ante Axel Kicillof en las PASO.
Este retraso se debe a que en una semana muy convulsionada, la mandamás estuvo pendiente del armado de la campaña de cara a octubre para remontar los números y bajó línea a los intendentes y legisladores de Juntos por el Cambio.
Sucede que, tras los anuncios de Mauricio Macri del nuevo plan alivio, incluyendo la quita total del IVA para algunos productos de la canasta básica, la provincia de Buenos Aires perdería $4000 millones que irán a Nación.
“Aún no hay ninguna fecha concreta para los anuncios”, señalaron a Diputados Bonaerenses desde el círculo íntimo de la Gobernadora. En este sentido, Vidal sigue sosteniendo las espaldas del Presidente.
Distinto fue lo que sucedió con los gobernadores de otras 18 provincias repudiaron las medidas de Macri, incluso llegaron a amenazar con una contienda judicial, y rechazaron la baja en el reparto del impuesto.
En el medio, mientras Vidal se mantiene concentrada con la mira en octubre, la provincia arde en llamas por todos lados. Judiciales, estatales, docentes y profesionales de la salud piden el llamado a paritarias y entrega de bonos.
Los intendentes y legisladores radicales buscan despegarse de la figura de Macri y ahora varios aseguraron que de haber desdoblado las elecciones, Vidal hubiese arrasado en las Primarias.
Así, el apoyo político de los amarillos a la primera dama de la provincia sigue siendo uno de sus pilares, mientras ella tiró la pelota afuera y deja a la deriva a los trabajadores que esperan los anuncios y las medidas económicas que puedan ayudar a paliar la crisis.
