Los trabajadores de la Cámara de Diputados encendieron las luces de alarma ante la reciente negativa del presidente del cuerpo Manuel Mosca de ejecutar el pase a planta permanente de empleados contratados, algunos con más de quince años de antigüedad.
Los trabajadores legislativos temen que ante un posible cambio de autoridades las vacantes “sean robadas y entregadas a directores o la política, quienes luego de terminado sus mandatos se pasean por los pasillos gozando de una estabilidad laboral que nos fue negada a nosotros”.
Según informaron a este medio desde ATE Legislatura, Mosca se comprometió con el secretario Administrativo Ignacio Cingolani y la secretaria Legislativa Cristina Tabolaro a otorgar los pases en febrero de este año.
“Por los crecientes rumores y la decisión de no asignar las plantas a quienes corresponde, se teme que nuevamente sean usadas como prenda de negociación en los bloques políticos”, aseguraron y agregaron: “Normalmente lo usan como una moneda de cambio, acá todo es posible”.
En este sentido, fuentes consultadas por Diputados Bonaerenses confirmaron que “hasta el momento no se fijó ningún pase a plante permanente, ni temporaria, estando disponibles por lo estipulado en el Presupuesto 2019”. En rigor, el acuerdo data de finales de 2017, bajo la presidencia del massista Emilio Sarghini.
“Con las vacantes dejadas por los compañeros jubilados, el número aumenta mucho y podría responderse de una manera contundente a esta problemática histórica. De todo el cupo sólo ofrecieron cinco puestos a cada gremio”, enfatizaron.
Por esto, los trabajadores exigieron que “los reciba el presidente de la Cámara para que se cumplan los compromisos asumidos”. “Hasta el día de hoy nuestro pedido no ha sido respondido”, precisaron.
Este jueves cerca de 70 trabajadores realizaron una asamblea y una posterior protesta en la puerta de la Presidencia de la Cámara baja para que se avance en la audiencia con el diputado de Bolivar. En este sentido, la situación no es sencilla dada la indefinición que existe sobre el destino de las autoridades de la Cámara.
Por estos meses, en medio de los procesos electorales el recinto de Diputados se encuentra paralizado y además el cuerpo deberá definir la renovación de la licencia de Mosca, quien enfrenta dos denuncias por presuntos acosos sexuales. La situación es incierta y “la política” tiene mucho por negociar, por eso los trabajadores ya encendieron las alarmas.
