La responsable de la fiscalización del Frente de Todos María Teresa García volvió a sembrar dudas en torno al funcionamiento de la empresa Smartmatic, contratada por el Gobierno para el conteo de votos, luego de que se confirmara su vigencia para las elecciones generales de octubre.
Para la senadora provincial el dictamen de los peritos informáticos encargados de supervisar el escrutinio fue “espantoso”. “Ellos estiman la manipulación del sistema, así que nuestra única garantía son los certificados y la fiscalización”, apuntó.
Sucede que, en las últimas horas pasó casi desapercibido -por la crisis económica y la aparición del cepo cambiario- que la firma venezolana trabaja en una serie de variables para garantizar el buen desempeño del software.
Fuentes oficiales explicaron que la compañía prepara una reforma en el sistema y prevé al menos tres soluciones informáticas para solucionar el problema. Una de ellas es hacer una base de datos paralela para que pueda ser visible para los fiscales sin alterar la carga de los votos la noche del 27 de octubre.
Sin embargo, desde el kirchnerismo miran de reojo las promesas de la empresa y recuerdan que “desde el primer momento su funcionamiento fue deficitario”. “No fue contratada por licitación, no se dio a conocer el sistema y en la práctica siempre tuvo fallas“, enumeró García.
“Desde el Frente de Todos, ya se hicieron todas las presentaciones y quedó todo en manos de la jueza Servini. Hay que esperar a ver qué hace a partir del desastre del sistema”, enfatizó la responsable de la fiscalización en la Provincia.
En este sentido, fuentes cercanas a la magistrada María Romilda Servini aseguraron que “por estas horas analizan implementar un sistema de veedores más amplio y con mayor severidad sobre el rendimiento”.
Al respecto, García consideró que “como uno se ha acostumbrado a ser práctica ante las maniobras de Cambiemos, nos preparamos para ordenar la fiscalización y estar atentos, no solamente por los partidos políticos sino para resguardar el voto del electorado”.
