La seccional de Buenos Aires del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) ingresará, a través del diputado provincial Miguel Funes, un proyecto de ley que pretende poner un freno a los despidos en las instituciones de educación privadas.
“Han despedido a una importante cantidad de trabajadores, sin causales y resulta que a los supuesto de una insolvencia del sector privado, toman personal nuevo”, señaló el legislador kirchnerista de Lomas de Zamora.
El proyecto prevé que el castigo económico sea por el plazo de dos años para los colegios privados en el caso que el docente despedido sea representante de este sindicato en el establecimiento porque se entendería como una persecución gremial.
“Las escuelas privadas han despedido aprovechando esta situación de ajuste y el gobierno provincial permite lo que está pasando. El Estado tiene que velar por los puestos de trabajo y ahora está mirando para el costado”, explicó Funes.
Según señalaron desde la entidad gremial, el dinero que el Estado destina a modo de subsidio a las escuelas privadas es utilizado para cubrir las indemnizaciones de los docentes que pierden el cargo.
“Siempre para el sector privado es conveniente tener trabajadores con pocos años de antigüedad. La educación privada no está exenta de algunas personas que incurren en estas maniobras”, enfatizó el legislador.
