Con un duro e irrefutable dato de la realidad el presidente Mauricio Macri emprende la primera gira internacional del año: en contraposición a la “lluvia” de inversiones que anunciaba con bombos y platillos el Gobierno, el jueves se conoció que las inversiones directas cayeron cerca de un seis por ciento en 2016.
El viaje incluye tres puntos de alta visibilidad mundial: en Rusia, se reunirá con Vladimir Putin; luego participará del Foro Económico Mundial, en Davos, y cerrará su viaje en París, con el flamante presidente francés, Emmanuel Macron.
Pero la primera gira del año incluye otra particularidad: la recompensa a tres gobernadores peronistas que ayudaron a Macri a aprobar el impopular recorte a los jubilados. Se trata de los mandatarios provinciales Juan Manuel Urtubey (Salta), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Hugo Passalaqua (Misiones).
Estos tres privilegiados se encuentran en la lista de los diez gobernadores con los que el presidente apunta a destrabar el Congreso y “garantizar gobernabilidad”. La nómina además la componen Juan Schiaretti (Córdoba), Lucía Corpacci (Catamarca), Domingo Peppo (Chaco), Juan Manzur (Tucumán), Omar Gutiérrez (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego).
El plan de Macri tiene dos objetivos: mostrar las reformas que implementó al frente del Poder Ejecutivo y explicar su plan de gobierno para los próximos dos años. Además de Putin y Macron, en los seis días que estará fuera del país también se encontrará con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, la reina Máxima de Holanda y la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.