Con 191 votos afirmativos y 24 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Alquileres, que contempla la extensión del contrato a tres años y una actualización del precio anual, y avanza en el debate por el proyecto de Góndolas.
“Buscamos darle soluciones a este problema que afecta a ocho millones de argentinos regulando estos contratos, porque existe una situación desigual entre inquilinos y propietarios”, dijo el presidente de la Comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky.
Tras explicar detalles de la ley y defender la decisión de subir de dos a tres años los contratos de alquiler, el legislador sostuvo que esta propuesta "viene a equilibrar las relaciones entre los sectores".
La iniciativa establece que los pagos mensuales sean actualizados una vez al año a través de un índice que combine en partes iguales la evolución de la inflación (IPC) y de los salarios registrados (Ripte).
Otro de los puntos clave de la norma es que las expensas extraordinarias queden a cargo del propietario y que el inquilino pueda ofrecer dos tipos de garantías, una de las cuales puede ser bancaria.
En este sentido, el diputado kirchnerista Adrián Grana manifestó que "estamos tratando después de cuatro años que se había aprobado en el Senado por el cambio político que se avecina con el triunfo del Frente de Todos”. "Vuelve a colarse una agenda a favor de los ciudadanos", completó.
Por otro lado, también se dio media sanción a la Ley de Góndolas -que pretende regular la competencia de marcas para frenar el monopolio de las principales firmas- viene de un largo debate ya que dos iniciativas recibieron dictámenes por separado.
La norma establece la prohibición del alquiler de espacios preferenciales en góndolas o locaciones virtuales, al considerarse ésta una "exclusión anticompetitiva".
A su vez, se fija que los productos de menor valor no pueden ser ubicados en sectores de escasa visibilidad sino colocados a "una altura equidistante entre el primer y último estante" de la góndola.
