Luego de más de dos meses de incertidumbre por el cierre de la papelera de Bernal Kimberly Clark, los obreros que acampaban en la fábrica en defensa de sus puestos de trabajo fueron desalojados a punta de pistola por la policía, durante la madrugada de este miércoles.
"No hubo ninguna mediación de palabra, reventaron los portones con las armas reglamentarias 9 milímetros, apuntando al pecho de los trabajadores y así lograron reducirnos", relató Patricio, uno de los delegados que permanecía en la planta.
En ese sentido, uno de los obreros que fue apresado por efectivos policiales, pero que tras horas de detención recuperó la libertad, denunció que "el Estado jugó un rol clave para garantizarle la impunidad a la fábrica para que cierre y se pierdan 300 fuentes laborales".
"Kimberly Clark":
Porque la Policía desalojó a los trabajadores que habían tomado su planta de Bernalpic.twitter.com/8205LH52Ur— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) December 4, 2019
Los damnificados vienen advirtiendo hace más de dos meses que su situación es crítica y que los directivos de la fábrica tramitaron de forma “trucha”, en conjunto con el Ministerio de Trabajo, un procedimiento preventivo de crisis para extorsionarlos mediante los retiros voluntarios.
No obstante, debido a los despidos masivos que sucedieron en la empresa productora de papel, la cartera laboral nacional no convocó a ambas partes para realizar una audiencia, y sí avanzó con la amenaza de desalojo que se materializó a las 3 de la madrugada.
Según explicaron los obreros, fue un "operativo totalmente desmedido porque afuera de la fábrica nos esperaba un ejército de uniformados y que no conformes con apuntarnos, nos ataron con precintos y nos llevaron detenidos".
"Lo que sucedió esta mañana demuestra el ensañamiento del Estado y la patronal hacia la clase obrera, y es un mensaje a todo aquel trabajador que quiere defender su puesto de trabajo", apuntó Patricio.
Por otro lado, otro delegado que fue liberado tras el violento desalojo en Kimberly Clark, Diego, sostuvo que "nuestro único pecado fue ser solidarios porque en los últimos días repartimos nuestros productos en hospitales y comedores porque el Estado no se los suministró".
Para producir el papel, los obreros trabajaron durante cinco horas y advirtieron que aún restan suficientes productos para ser entregados a diferentes entidades estatales.
Cabe destacar que el 5 de noviembre, los trabajadores de la papelera llevaron adelante en Plaza de Mayo una manifestación en contra del cierre de la multinacional y visibilizar la problemática.
Bajo ese marco, se vistieron con mamelucos blancos y utilizaron máscaras de Salvador Dalí, en alusión a la serie española La Casa de Papel y con carteles que rezaban "La Plaza de Papel, Kimberlianos en lucha".
