El diputado provincial de Juntos por el Cambio, Adrián Urreli, se convirtió desde este lunes en el vicepresidente primero de la Cámara baja bonaerense y conformará la polémica tercera firma que se acordó entre María Eugenia Vidal y Axel Kicillof.
El legislador de Lanús será el responsable, junto a los oficialistas Federico Otermín y Carlos “Cuto” Moreno, de sellar todo lo que tenga que ver con el control de partidas y de contrataciones. Así, desde su nuevo rol, mandó un mensaje al Frente de Todos.
“Esperamos que por la política no se ataquen los avances que hemos dado en la gestión de Vidal”, señaló Urreli a Política del Sur. En este sentido, su función en el equilibrio que se busca en la Cámara será resguardar la gestión vidalista.
Lo cierto es que Juntos por el Cambio pretendía hacerse del lugar de Moreno argumentando que debía replicarse las concesiones que dio el gobierno de Vidal en 2015, pero el peronismo salió a relucir que en ese momento el oficialismo no contaba con la primera minoría.
“Mi firma tiene que ver con cuestiones de administración de la Cámara. Vamos a intervenir en cómo se administran los fondos de la Cámara y muchas cuestiones más. Es importante ser contralor, garante y supervisar todo en el recinto”, señaló Urreli.
En tanto, el legislador de la Tercera sección, que responde al intendente macrista de Lanús, Néstor Grindetti, señaló la importancia que tendrá para la alianza amarilla mantener la unidad ante el retorno del kirchnerismo al poder bonaerense.
“Entiendo que el ejercicio de la democracia es lo mejor que nos puede pasar y tiene toda la esperanza de que nos vaya bien. La decisión firme es mantenerse juntos y seguir hacia adelante. Los que se fueron tendrán sus motivos, no es grato, pero es lo que nos toca”, concluyó.
