Se produjo un nuevo avance en pos de alcanzar la igualdad de género y en la última modificación de la ley n° 26.485 de Protección Integral de las Mujeres, se incluyó a la violencia política y pública-política como otro tipo de violencia de género.
De esta manera, se entiende que toda conducta que por razones de género afecten, entre otras, la participación política de las mujeres queda comprendida como otra forma del ejercicio de la violencia machista en Argentina.
“Violencia política es la que se dirige a menoscabar, anular, impedir, obstaculizar o restringir la participación política de la mujer, vulnerando el derecho a una vida política libre de violencia y/o el derecho a participar en los asuntos públicos y políticos en condiciones de igualdad con los varones”, señala el articulado.
Esta modificación fue tratada en el Congreso de la Nación el 20 de noviembre pasado con la conformación anterior de Diputados y Senadores, pero recién esta mañana fue promulgado por el Gobierno a través del Boletín Oficial, por lo tanto, entra en vigencia a partir de esta fecha.
“Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción, omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón”, agrega el articulado.
En tanto, también se agregó como otro tipo de violencia la pública-política, que es aquella que afecta el desarrollo de participación de las mujeres en la vida política y limita el acceso a los deberes políticos ya sea en dependencias estatales, partidos políticos, organizaciones sociales, entre otras.
