Inspección general del municipio conducido por Guillermo Montenegro junto a una delegación de policías de la bonaerense iniciaron este fin de semana un “operativo de concientización y prevención” del consumo de alcohol en las playas de Mar del Plata.
Más de 70 efectivos, junto a Infantería, Tránsito y Defensa Civil se apostaron en los cinco accesos a Playa Grade, uno de los principales balnearios de La Feliz, para impedir el ingreso de heladeritas y parlantes.
"Buscamos colaboración y concientización en la sociedad. No se trata de prohibir sino de disuadir", apunta Darío Oroquieta, secretario de Seguridad del partido de General Pueyrredón.
Sucede que, el lugar viene auspiciando hace varios años de boliche a cielo abierto. Grupos de amigos le ponen música y color al “after beach” más convocante y multitudinario de la ciudad.
Claro está, que muchos son los incidentes cometidos por jóvenes a causa del exceso de consumo, no sólo en la arena sino también en las cercanías de la costa. Latas, botellas y papeles tirados pasan a formar parte del paisaje.
Por esto, este verano el municipio tiene decidido “evitar disturbios” y mantener este tipo de controles durante toda la temporada. “Es más disuasivo que otra cosa”, apuntó Oroquieta.
El procedimiento consiste en pedirles a quienes lleguen con conservadoras que las abran. En caso de contener alcohol, se les comunica que no se les permitirá el ingreso. En ese momento se los instaba a dejarlo para poder entrar.
“La aceptación de todos ha sido buena, siempre hay un comentario, pero es más porque tienen que volverse con la heladerita a cuestas. Hay una ordenanza que lo prohíbe, pero esto en realidad es un cambio cultural”, agregó el funcionario.
