En medio de su primer viaje oficial por Isarael junto al presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof rompió el silencio y se refirió al brutal crimen de Fernando Báez Sosa en la puerta de un boliche de Villa Gesell, por el que están siendo investigados diez rugbiers de la localidad bonaerense de Zárate.
“Me parece que ha sido una situación muy delicada y esperemos que la Justicia actúe muy rápidamente con los responsables”, destacó Kicillof desde Jerusalén, donde hoy participó de la ceremonia oficial para recordar a las víctimas de la tragedia de la Shoá.
Si bien el Gobernador está embarcado en su primer viaje internacional, dijo no encontrarse ajeno a los hechos que acontecen en la provincia de Buenos Aires y sobre todo con lo relacionado con el salvaje asesinato en manada que se produjo el sábado pasado durante la madrugada.
"Estoy en constante diálogo vía internet con el Gabinete", explicó Kicillof y agregó: "Me preocupa. El gobierno de la provincia ha acompañado a los familiares de las víctimas, ha sido una situación muy delicada y esperamos que la justicia actúe muy rápidamente con los responsables".
La referencia del primer mandatario bonaerense es a la visita del ministro de Seguridad Sergio Berni a la familia del joven del barrio de Recoleta y su posterior accionar de esta madrugada, donde supervisó personalmente un operativo que terminó con la clausura del boliche Le Brique.
Kicillof también se refirió a las medidas que tomó la Municipalidad de Villa Gesell, que resolvió prohibir el consumo de bebidas alcohólicas en la calles, playas y autos y remarcó que "hay que hacer todo lo necesario para evitar que cosas como ésta pasen".
Por último, el Gobernador destacó que "recibí tanto información sobre esto como que es una temporada récord, la mejor en lo últimos cinco veranos”. “Muy contento con esa reacción aunque, por supuesto, todo hecho de violencia hay que condenarlo y hay que poner todo lo posible para prevenirlo”, cerró.
