El Ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, salió al cruce de “un sector” del campo que vienen manifestando sus críticas a las medidas de Alberto Fernández y de Axel Kicillof y dijo que “las asambleas están fuertemente politizadas”.
“Vemos que muchas asambleas están fuertemente politizadas. Ya había habido otras en Córdoba y Santa Fe y siempre se observa un componente muy fuerte de contenido político, que también se nota en última instancia en los discursos”, destacó el funcionario en diálogo con DIB.
Sucede que, algunos sectores de los productores bonaerenses protagonizaron una serie de “tractorazos” y asambleas para repudiar la suba de retenciones en las que avanzó el Gobierno nacional y también se opusieron duro al aumento del Impuesto Inmobiliario Rural que efectuó Kicillof.
“Cuando uno analiza lo que están pidiendo es esencialmente una crítica de índole política y no de índole gremial hacia cuestiones concretas”, analizó el ministro y agregó: “Tuvimos también muchas reuniones en las que otros productores manifestaron abiertamente su apoyo”.
Desde la Legislatura uno de los impulsores de las medidas de protesta fue el diputado provincial de Elisa Carrió, Luciano Bugallo, quien explicó a Diputados Bonaerenses que “es un rechazo al impuestazo nacional y provincial por las retenciones, el aumento de bienes personales y el impuestazo de Kicillof”.
Pese a las duras críticas, el funcionario bonaerense se mostró abierto al diálogo y detalló que “tenemos determinadas diferencias, no hay dudas, pero también hay una vocación de construir hacia futuro que es lo que se termina priorizando”.
Asimismo, sobre el paquete impositivo de Kicillof consideró que “explicamos muchas veces lo que se hizo, y la verdad es que fue una medida que en consideración con el contexto de emergencia cargando de mayor carga impositiva aquellos sectores con mayor capacidad de pago”.
Por último, Rodríguez se refirió a los agroquímicos, un tema que despertó fuertes controversias en la gestión de María Eugenia Vidal y Leonardo Sarquís. En esa línea, el ministro se encargó de remarcar las contradicciones y falta de claridad de la anterior administración.
“El Gobierno anterior sacó una norma, la modificó y la suspendió 40 días después. Creemos que se cometieron varios errores: una es la idea de que una norma sin mucho apoyo técnico podía regir por completo el funcionamiento de un tema tan delicado como es éste”, consideró.
Por eso, Rodríguez señaló que “hay que empezar al revés, constuyendo un bagaje técnico que le dé sustento a lo que después puede ser una norma o una recomendación”. “Ese bagaje también debe permitir construir los consensos que hoy no están”, cerró.
