A pocos días de cruzar la puerta principal del Ministerio de Salud bonaerense, el responsable de la cartera Daniel Gollán trazó un lapidario diagnóstico de la herencia recibida que, entre otras cosas, incluye una deuda de $14.000 millones.
Por caso, también se mencionó el abandono de los planes de vacunación, deudas con proveedores, y el vaciamiento del programa de producción de medicamentos por parte del Estado provincial.
Si bien en Salud hay una bajada de línea de mostrar gestión, exhibir resolución de problemas y proyectar a futuro y no hacer eje en la “tierra arrasada”, es inevitable remitirse a la herencia recibida por el Gobierno de María Eugenia Vidal.
En este sentido, esta semana Gollán puso en funciones a la nueva dirección del hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata, en donde el cuadro de situación es grave.
Diputados Bonaerenses pudo hablar con su nuevo titular, el médico Eduardo Pucci, quien relató que hay obras paralizadas, problemas eléctricos, con el agua y las cloacas y un faltante de insumos.
“En materia de infraestructura tenemos el desafío de resolver fallas en el sistema eléctrico, con el servicio de agua, y los resultados de la falta de inversión que dejó la gestión anterior”, dijo Pucci a este portal.
Dentro de la larga lista de demandas aparecen dos transformadores nuevos y un tablero eléctrico, porque el actual se sobrecarga y genera problemas constantes.
“El primer día que llegamos tuvimos que reparar un tanque de agua”, ejemplificó Pucci y añadió: “También tuvimos que regularizar la deuda con los proveedores porque rápidamente tuvimos que comprar insumos”.
En materia de obras, una de las banderas que levantó Vidal, el médico detalló que estuvieron paralizadas y que desde agosto “ni siquiera se pintó una pared de este hospital tan importante”.
“En el servicio de neonatología quedó una sala sin hacer, la otra que quedó pendiente es la obra de calle 65 que apuntamos a finalizarla con recursos propios. Son obras grandes que estaban en carpeta y no se hicieron”, amplió Pucci.
En esa línea, el nuevo director que deberá levantar el importante nosocomio sostuvo que la sensación “es como si estuviéramos hace seis meses de todas las cosas que nos tocó resolver”.
Fuera de la grave situación edilicia, Pucci traza algunos objetivos como “poner en pie un hospital del diálogo” y lograr una “humanización del trato de los pacientes, teniendo en cuenta que los bebés tiene una historia previa antes de llegar acá”.
“La cuestión biológica no alcanza, queremos ver la medicina desde una mirada social y para adentro tratar de cambiar el paradigma de pensar el paciente con derecho a la salud, el buen trato, la sonrisa y el acompañamiento”, cerró.
El Hospital Sor María Ludovica es una institución de atención de la alta complejidad pediátrica, siendo referente para el resto de los servicios de pediatría de toda la provincia de Buenos Aires.
Además, cubre un área de influencia de 900.000 personas para los municipios de La Plata, Berisso y Ensenada como entidad primaria de atención, pero sus especialidades tienen un área programática que abarca los 16 millones de habitantes.
En el nosocomio registran un promedio de 300.000 consultas anuales de demanda espontánea, clínica pediátrica y especialidades que representan un peso de 23.3% del total de consultas teóricas para el área de influencia.
