Según estadísticas oficiales, a lo largo de 2017 en Bahía Blanca se pusieron en marcha 578 investigaciones por abusos sexuales, mientras que durante el año siguiente se registraron 729. La escalada no se detuvo y fue más importante en 2019, cuando se iniciaron 975 Investigaciones Penales Preparatorias.
La contundencia de los datos tuvo su correlato en la justicia bahiense y obligó a que la Fiscalía General resolviera que los departamentos fiscales n° 3 y 4, que hasta el momento se especializaban en delitos de violencia de género, también pasen a intervenir en los hechos contra la integridad sexual.
Hasta el momento, sólo existía una unidad encargada de atender los casos de abuso, pero el aumento de investigaciones en torno a esta temática hizo que el Fiscal General, Juan Pablo Fernández, ordenara la conformación de un bloque de tres fiscalías para alivianar el trabajo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 14 de delitos sexuales.
“Creemos que esta nueva organización, a través de un equipo más grande, permitirá dar una mejor respuesta y trabajar de mejor modo con el personal que tenemos”, manifestó Fernández. “No podría afirmar que sea necesariamente un incremento de delitos, pero sí de presentaciones”, aseguró.
En Bahía Blanca se registran 84 delitos sexuales cada 100 mil habitantes. Esta tasa de denuncias por violencia de género es la segunda más grande de toda la Provincia de Buenos Aires, sólo superada por La Plata con casi 89 casos
Para el caso, no es la primera vez que la gran cantidad de delitos de este tipo motiva acciones políticas en esta ciudad bonaerense. En diciembre de 2019, el Concejo Deliberante había propuesto la creación de un programa de atención a niños, niñas y adolescentes víctimas.
Según los especialistas, el aumento en el número de denunciantes se encuentra asociado a la mayor difusión y concientización que ha habido en la población en general y en las víctimas en particular, con organismos que trabajan para contener, asesorar y ayudar.
