El Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, explicó que la demanda colectiva que cerca de 7.000 jubilados presentaron contra el Estado buscará la inconstitucionalidad del decreto firmado por el presidente Alberto Fernández.
En esa línea, también se apuntará a restituir la fórmula de movilidad jubilatoria establecida durante el gobierno de Mauricio Macri, pero se exceptuará a los jubilados a los que la resolución presidencial favorece.
“Para el resto planteamos una medida cautelar para que directamente se le aplique lo que era el 11,56% a todos, que es una garantía constitucional, y que tenga el Congreso el tiempo necesario para votar una nueva ley”, explicó Semino.
Párrafo seguido detalló que “la intención es ayudar al Gobierno a no entrar en la lógica que se vino dando en los últimos 30 años, y evitar para los jubilados a los que reconocen sus derechos, que mueran en la espera”.
Lo dijo en referencia a la “hiperjudicialización y la litigiosidad eterna” ocurrida, según explicó, tras el caso Badaro, en el recorte que hizo en su momento el gobierno de la Alianza.
También se dio una situación parecida en la última etapa del recorte de los 7 puntos del empalme de la ley de movilidad durante la administración de Juntos por el Cambio.
“Los 7.000 casos son los que se acercaron a la defensoría en tres días. Los funcionarios difieren con los números. El sector de jubilados y pensionados de Anses es de seis millones, creemos que los afectados son un tercio”, precisó.
El viernes pasado, Fernández anunció que las jubilaciones y pensiones del régimen general de la Anses recibirían en marzo un aumento 2,3% más una suma fija de $1.500.
Así con el decreto, la jubilación mínima —que abarca a unos 3,5 millones de jubilados— se ubicará en $15.892, lo que significa un aumento cercano al 13% y una diferencia a favor de $197 con respecto a la fórmula anterior.
Pero ese porcentaje de incremento se va reduciendo a medida que las jubilaciones son más altas. Por ejemplo, para un haber de $20.000 el aumento por el decreto será de 9,8% y se perderán $365 frente a la fórmula anterior.
Para un ingreso de $40.000, el aumento será de 6,1% y habrá una baja de $2.204 en comparación con la fórmula de movilidad anterior. Mientras que para una jubilación de $80.000, el aumento es de 4,2% y la pérdida es de $5.908.
