Una quinta sospechosa fue detenida en el marco de la investigación por el crimen de Germán Chávez, el cajero asesinado de un balazo en la cabeza durante un robo comando el 31 de enero último a una sucursal del Banco Nación, en la localidad bonaerense de Isidro Casanova.
La mujer, será juzgada por "encubrimiento agravado", y ya son cinco las personas detenidas por el homicidio del empleado bancario y todavía queda prófugo un hombre con pedido de captura.
Según informaron fuentes judiciales, la última detención se concretó esta semana por parte de la Policía y la sospechosa quedó a disposición del juez federal de Morón, Néstor Barral, a cargo de la causa.
"Se detuvo a una mujer que habría colaborado con su auto en trasladar al imputado que está prófugo", dijo un vocero encargado de la pesquisa, quien destacó que la investigación avanza en buen camino gracias al trabajo del magistrado.
A fines de febrero hubo dos detenidos, un hombre acusado por "encubrimiento agravado" y otro imputado por el robo que terminó con el homicidio. Ahora serán cinco los detenidos implicados por el crimen de Chávez.
Además, ya había sido apresado en González Catán, partido de La Matanza, un sospechoso de 48 años con una herida de bala producto de un disparo que recibió por parte de uno de sus cómplices al momento de forcejear con el cajero.
En tanto, la oficial de la Policía de la Ciudad Solange Estefanía Díaz fue detenida e imputada de "encubrimiento" porque, según la investigación, por su domicilio de la localidad bonaerense de Villegas, estuvo el primer detenido y ella no lo denunció.
El crimen de Chávez (31), ocurrió el 31 de enero en la sucursal del Banco Nación ubicada en Roma 3271, de Isidro Casanova, partido de La Matanza, minutos después de las 10, horario de apertura.
Tres ladrones, algunos de ellos con el rostro cubierto con una media de mujer y con portación de armas largas y pistolas, amenazaron a los empleados del mostrador de atención al público.
Luego, de acuerdo a la versión que aportaron los testigos, todos los clientes se tiraron al piso y los delincuentes se dirigieron a las cajas y exigieron el dinero. En ese momento, aparentemente Chávez pretendió alejarse y allí lo ejecutaron.
Durante el robo, los delincuentes se apoderaron de alrededor de un millón de pesos y 25 mil dólares y salieron corriendo, pero en la fuga se tirotearon con un efectivo de la Policía Federal que se hallaba casualmente realizando un trámite en el cajero automático.
