Los trabajadores de la fábrica de pinturas Alba, ubicada en Escobar, iniciaron un acampe en la puerta de la planta luego de agotar todas las instancias de diálogo para que los 30 despedidos sean reincorporados.
Los empleados responsabilizan directamente a la multinacional Akzo Nobel, que en el país trabaja con Alba y en un ranking del 2018 fue una de las 500 empresas que más ganancias cosechó a nivel global.
“Los despidos forman parte de un plan de ajuste que ya comenzó e incluye desconocimiento del Convenio Colectivo, tercerizaciones, flexibilidad laboral, aumento infernal de ritmos de trabajo”, señalaron los empleados en un comunicado.
El conflicto comenzó en abril cuando forzaron el retiro de 30 trabajadores, lo que los llevó a tomar distintas medidas como volanteos, cortar el acceso a la fábrica y una Audiencia Pública en la Cámara de Diputados de la Nación.
“Nos hemos nucleado junto a nuestros delegados para reclamar la reincorporación y trabajar junto a nuestros compañeros que dentro de planta temen la posibilidad cierta de que se produzcan más despidos”, remarcaron.
En tanto, desde la asamblea que llevan adelante los trabajadores, señalaron que esperan el apoyo del movimiento sindical y, especialmente, del gremio que los nuclea, la UPFPARA, a cargo de Pedro Zambelletti, que hasta el momento no se acercó.
La empresa multinacional de pinturas Akzo Nobel, que en el país opera bajo la firma Alba, emplea a 50.000 personas en el mundo. En 2010 ingresó al ranking de las 500 empresas que más facturan a nivel global, con 14.600 millones de euros en ese año.
“Con la consigna de ‘¡Basta de despidos!’ y el reclamo de nuestra reincorporación en la convicción de que ‘En Alba no sobra nadie’ vamos a agotar todas las instancias”, concluyeron los despedidos.