La Asociación de Guardavidas de Pinamar (AGP) resolvió un parto total actividades para este viernes a partir de las 14 horas, en el marco de un extenso y duro conflicto salarial que no encuentra un cauce favorable.
En rigor, el gremio ya había anunciado medidas de fuerza pero no llegaron a efectivizarse porque el Ministerio de Trabajo bonaerense dicto una conciliación obligatoria que venció del miércoles pasado.
La huelga de los guardavidas, que además de un aumento salarial acorde al índice de inflación reclaman por pagos adeudados y la reincorporación de un trabajador, impactará en 46 playas de la localidad balnearia.
“Pedimos un salario que pase la línea de pobreza y nos proponen 0% en noviembre y diciembre, 8% en enero, 8% en febrero. Eso es un ajuste que ya fue rechazado”, dijo el secretario general de la AGP, Fernando Espinach, a Diputados Bonaerenses.
El referente gremial lamentó que “una vez más, como todos los años, se llegue a esta instancia de verano a casi 3 meses del inicio de temporada, sin que no haya habido un solo peso de recomposición salarial”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Concesionarios de Playa, Luis Sanza, sostuvo a Diputados Bonaerenses que la AGP reclamó un 60% de incremento de abril a esta parte, un pedido que no tienen “manera de afrontar”.
Tal como consignó este medio, el conflicto tuvo su punto más álgido la semana pasada cuando los guardavidas protagonizaron una ruidosa protesta en el balneario Terrazas al Mar, uno de los más exclusivos de Pinamar.
Tanto desde el Municipio, a cargo de Martín Yeza (Juntos por el Cambio), como desde la Asociación enseguida calificaron la protesta como “violenta” y “extorsiva” y cuestionaron los métodos del sindicato. En esta oportunidad se repite el reproche.
“Cuando en la negociación dicen que van a tomar los puestos de trabajo y anteriormente 50 manifestantes encendieron bengalas, se metieron adentro de un hotel e hicieron alboroto, considero que es un acto intimidatorio”, cuestionó Sanza.
En la otra vereda, Spinach contestó que “ese tipo de manifestaciones son las que mantienen el conflicto” y añadió que “si el legítimo ejercicio de una negociación paritaria y de huelga, son considerados maniobras de apriete, que podríamos decir nosotros de que no se hayan abonado los dos últimos salarios del 2020”.
Además, el referente sindical recordó que siempre los reclamos de la AGP “son con movilización y en este caso está previsto tomar el lugar de trabajo, en los espacios públicos, todo dentro de lo que es normal y habitual en nuestro gremio”.
