El diputado bonaerense por Unidad Ciudadana, Mariano Pinedo, salió a criticar el posible desembarco de las “sociedades anónimas deportivas” a los clubes barrio. “Quieren colocar a las instituciones deportivas y sociales en la lógica de la rentabilidad y el mercado”, dijo el legislador.
La polémica se desató a partir de los dichos del ex director del programa Fútbol para Todos y actual funcionario de la Secretaría de Deportes, Fernando Marín, quien en los últimos días se mostró a favor de la implementación de las SAD.
“Es urgente definir una política deportiva que tenga como eje la promoción integral de la persona y no el negocio de cuatro vivos“, dijo Pinedo.
El diputado de San Antonio de Areco plasmó su posición con la presentación de un Proyecto de Declaración en La Legislatura bonaerense, rechazando “el intento de desvirtuar el espíritu de las entidades deportivas de nuestro país”.
Acompañamos la preocupación de los clubes y movimientos sociales por el intento del gobierno nacional de convertir a los mismos en sociedades anónimas. Es urgente definir una política deportiva que tenga como eje la promoción integral de la persona y no el negocio de cuatro vivos pic.twitter.com/6UVEavyW5Z
— Mariano Pinedo (@MarianoPinedo) February 14, 2018
La implementaciòn de las “sociedades anónimas deportivas”, habilitaría a las entidades a conservar las afiliaciones, asumir el registro federativo de deportistas y a quedarse con los derechos de contratación.
“La decisión de colocar a las instituciones deportivas y sociales en la lógica de la rentabilidad y el mercado despertó la preocupación en los diputados y diputadas de Unidad Ciudadana”, contó Pinedo y adelantó que convocarán a “una urgente mesa provincial de clubes de barrio para consolidar una política deportiva con participación comunitaria”.
La República Argentina cuenta con una comunidad deportiva que según los últimos datos de estudios realizados por distintas consultoras y universidades, nuclea un universo de 10 millones de personas que practican todo tipo de deportes de forma recreativa, amateur, federativa, semiprofesional y profesional; es decir, cerca de un 25 % por ciento de la población de nuestro país.
“Es importante avanzar sobre herramientas legislativas que contemplen su rol social y su realidad institucional, no para generar ganancias sino para velar por el bienestar de los socios, de la propia organización y de la comunidad”, expresa Pinedo en su proyecto.