Cinco de las seis bancadas opositoras de la Cámara baja bonaerense presentaron este mediodía un proyecto para prohibir por ley el ingreso de carne porcina de EE.UU. a la provincia de Buenos Aires. La importación de carne desde este país fue habilitada recientemente por el Gobierno Nacional luego de 26 años de veda.
“Estamos muy angustiados. En los años 90 pasamos de cuatro a dos millones de cabezas y ahora vemos el mismo futuro. Los pequeños productores se están yendo y los medianos están evaluando lo mismo”, relató Irineo Quiñones, vicepresidente de Producciones Regionales de FEBA, a Diputados Bonaerenses.
En rigor, la iniciativa de la oposición impide el ingreso a territorio bonaerense de carne porcina que provenga de cualquier país no libre de Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino (PRRS) y de ractopamina, una droga utilizada para lograr más musculatura en los animales. En este sentido, los productos estadounidenses cumplirían las dos condiciones para ser rechazados.
“Nos encontramos totalmente desprotegidos contra la competencia desleal de lo importado que además tiene un alto riesgo sanitario. Protegernos de enfermedades nos aumentaría el costo de 500 dólares por madre el costo veterinario”, afirmó Gonzalo Crespo, de la mesa producción porcina de CARBAP.
Por su parte, el diputado Lisandro Bonaelli destacó que “este proyecto busca una competencia leal con el producto extranjero”. “El Gobierno abrió indiscriminadamente las importaciones y los productos vienen de países que tienen enfermedades que en nuestro país están erradicadas. La importación tiene que ser de lugares con el mismo estatus sanitario”, agregó el massista.
Además del aspecto sanitario, el proyecto también contempla la protección de los productores locales. Ocurre que el costo de producción en la Argentina es en promedio un 40% más alto que en el país del Norte y más elevado aún para los pequeños productores que en territorio bonaerense representan el 90%. Esta ecuación pone en peligro miles de puestos de trabajo en la provincia.
“Estamos viendo que el sector está atravesando una situación terminal. Hay muchos criaderos que vienen cerrando sus puertas como consecuencia de las malas políticas económicas del Gobierno. El precio de venta está congelado desde hace un año y los costos aumentaron de manera dramática”, afirmó Bonelli.
A su turno, la legisladora marplatense Alejandra Martínez aseguró que “la importación de carne podría traer enfermedades y también nos preocupa mucho el cambio de rotulo de carne congelada que se vende como fresca que golpea directamente a los productores locales”.
Los legisladores que impulsaron el proyecto, entre los cuales también se encontraban Mariano Pinedo (Unidad Ciudadana), Roció Giaccone (Peronismo Kirchnerista) y Juan Manuel Cheepi (PJ-Unidad y Renovación), anticiparon que en paralelo a la vía legislativa que siga la iniciativa pedirán una audiencia con la gobernadora María Eugenia Vidal.