La Justicia dictó la prisión preventiva para los nueve efectivos policiales que fueron detenidos como acusados del asesinato de Alejandro Nicolás Martínez (35), el cual ocurrió el 18 de noviembre en una comisaría de la localidad balnearia de San Clemente del Tuyú.
De acuerdo a la resolución del juez de Garantías 4 de Mar del Tuyú, Diego Olivera Zapiola, los policías José Pereyra, Christian Rohr y Maximiliano Munche están acusados como coautores del asesinato de Alejandro Martínez.
En detalle, se los imputó por el delito de “homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento, por el concurso premeditado de más de dos personas y por haber sido cometido por miembros de una fuerza de seguridad abusando de sus funciones”.
En tanto, como partícipes secundarios de la muerte en la comisaría San Clemente fueron imputados Laura Chiarullo, Evelyn Garófalo, Jaqueline Mansilla, Carla Cantarella, Sandro Mujica y Miguel Boulos.
Asimismo, el magistrado Zapiola dispuso esta medida tras el pedido presentado días atrás por el fiscal, quien consideró que los cinco hombres y las cuatro mujeres detenidas por el hecho “planificaron dar muerte” de Alejandro Martínez, quien había sido detenido horas antes.
El requerimiento fiscal se presentó a partir de las medidas de prueba incorporadas a la causa, especialmente las autopsias realizadas al cuerpo de Alejandro Martínez, las cuales indicaron que falleció como consecuencia de una “asfixia mecánica” y también que sufrió numerosos golpes en distintas partes del cuerpo.
Muerte en la comisaría de San Clemente: el relato del crimen
La muerte de Alejandro Martínez se produjo en la madrugada del 18 de noviembre, luego de que fuera detenido por provocar daños en el Gran Hotel Fontainebleau de San Clemente, donde se hospedaba.
A partir de la intervención inicial del fiscal Pablo Gamaleri, de la Unidad Funcional de Instrucción 11 descentralizada de La Costa, se practicó la autopsia del cadáver, que reveló que había fallecido a causa de una “asfixia mecánica” y que además había sufrido golpes y lesiones.
Como consecuencia de esto, dos días más tarde fueron detenidos los policías, que desde entonces se encuentran alojados en distintas dependencias penitenciarias provinciales.
Tras estas medidas, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, y las defensas de los efectivos cuestionaron los resultados de la autopsia, por lo que se dispuso una nueva.
La segunda, realizada nuevamente en el Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora, confirmó los resultados de la primera e, incluso, estableció que el cuerpo de Alejandro Martínez presentaba lesiones que no habían sido notificadas en el análisis inicial.
