Luego de anunciar que no será candidato en las próximas elecciones, el expresidente de la Nación, Mauricio Macri, encabezó este martes una reunión con la Mesa del Pro bonaerenses en su oficina de Olivos para calmar los ánimos en medio de la compulsa que desató su renunciamiento.
Si bien los intendentes del Pro aguadaban un mensaje de unidad del exmandatario a partir de la interna que desató en el territorio bonaerense las precandidaturas de la presidenta del partido, Patricia Bullrich, y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hasta el momento predomina la “libertad de acción”.
Es que, los intendentes y candidatos a gobernadores del Pro observan que la puja presidencial les impide avanzar en acuerdos distritales. Al mismo tiempo, pone en riesgo la posibilidad de destronar a Axel Kicillof del sillón de Dardo Rocha, por el sistema electoral de simple vuelta.
Mientras que, a nivel municipal, los jefes Comunales del Pro se muestran reacios a abrirle camino a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) ante el riesgo de poner en riesgo sus intendencias. Los halcones de Patricia Bulrrich sobrevuelan y parecen decididos a jugar en varios distritos clave como La Plata y Bahía Blanca.
Por esto, la presura de los intendentes del Pro por resolver una estructura que de certezas de si habrá internas en todas las categorías o sólo en algunas, si se habilitarán las PASO en todos los municipios o si optarán por la boleta “Y”. “Si no hay acuerdo en los distritos cada intendente decidirá qué hacer”, aportó uno de los presentes en Olivos, ante la indefinición por las internas municipales.
En principio, si bien no hubo precisiones sobre las precandidaturas en los municipios y para la Gobernación, Macri bregó por trabajar listas de unidad de diputados y senadores. “Pidió que trabajemos por la unidad de Juntos”, remarcó uno de los intendentes del Pro que participó del convite.
Hasta el momento aparecen el carrera para destrona a Kicillof los diputados nacionales, Diego Santilli y Cristian Ritondo; el intendente de Lanús, Néstor Grindetti; el jefe comunal de General Sarmiento Javier Iguacel, y el senador bonaerense Joaquín de La Torre, el único ausente del conclave de Olvidos porque no es integrante del Pro.
Del encuentro, también formaron parte los intendentes como Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Héctor Gay (Bahía Blanca), Pablo Petrecca (Junín), Ezequiel Galli (Olavarría), Javier Martínez (Pergamino) y Martín Yeza (Pinamar).
En sintonía con idea de Macri de empezar a “ordenar” las candidaturas y bajar tensiones, el intendente Garro destacó: “Tenemos el enorme desafío de trabajar en unidad para recuperar el gobierno provincial y nacional, que le devuelva la esperanza a los bonaerenses y argentinos de que otro camino es posible”.
Tras la cumbre del Pro, Garro también dio a conocer parte de los ejes tratados con Macri por fuera de la rosca política. “Pudimos conversar sobre la dura situación que hoy viven los bonaerenses, ante la falta de un rumbo económico y el crecimiento de la inflación que destruye los salarios”, afirmó.
“A esto se suma la inseguridad y la avanzada de las tomas de tierra que afectan la propiedad privada y generan un clientelismo político de la pobreza, promovido desde los sectores que integran el propio gobierno”, agregó el alcalde de La Plata.
Por su parte, el jefe comunal de Lanús y precandidato a gobernador, Néstor Grindetti, confió que va a “trabajar para presentar la mejor propuesta para que los bonaerenses podamos vivir mejor cómo lo merecemos”. “No tengo dudas que tenemos todas las oportunidades para hacerlo”, resaltó.